Una vez más, y ya son 26 veces consecutivas, la comunidad internacional votó a favor de Cuba y contra el bloqueo. El proyecto presentado por la Mayor de las Antillas fue respaldado por 191 naciones de las 193 que integran la ONU. Solo el propio EEUU y su más férreo aliado en política internaciona, Israel, votaron en contra.

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Imposibilidad de adquirir modernos software informáticos, reactivos químicos y otros productos para la investigación, constituyen algunas de los principales afectaciones que acarrea el bloqueo a la Universidad Central Marta Abreu de las Villas (UCLV).

Prestigiosa por su destacada actividad científica, la UCLV sobresale como una institución dedicada a la investigación y a la experimentación en diversas ramas como la química, la biología y la física, entre otras.

La casa de altos estudios acoge dos importantes centros que avalan el quehacer investigativo de estudiantes, licenciados, masters y doctores: el Centro de Bioactivos Químicos (CBQ) y el Instituto de Biotecnología de las Plantas (IBP).

Ambas entidades resultan dos de las más afectadas por el bloqueo comercial, económico y financiero que mantiene el gobierno de Estados Unidos contra el pueblo de Cuba.

Al respecto Alfredo Meneses Marcel, director de investigaciones del CBQ, comentó a la ACN que por ejemplo un producto que se adquiere en un país asiático resulta mucho más costoso que traerlo desde un mercado más cercano como el de Estados Unidos.

El CBQ cuenta con equipos que se adquirieron a través de terceros países en los cuales el costo se incrementó 10  o 15 veces en su valor inicial, argumentó Meneses.

Apuntó que en ocasiones, por las referencias bibliográficas, se localiza a un autor norteamericano y al hacer contacto con él, muestra su negativa a suministrar información debido a las restricciones que imponen las leyes de su país con respecto al intercambio científico – cultural con Cuba.

Por causa del bloqueo el Instituto de Biotecnología de las Plantas retarda el desarrollo de las investigaciones, subrayó Idalmis Bermúdez Caraballoso, directora de posgrado y gestión de la información de este centro biológico.

El IBP dispone de un equipo de procesamiento de imágenes en el área de biología molecular para el cual se requiere un software cuyo permiso de adquisición pertenece a una empresa norteamericana, ejemplificó Bermúdez, quien agregó que resulta imposible el intercambio con especialistas estadounidenses de universidades de ese país.

Según la doctora Juana Elena Fragoso Ávila, vicerrectora docente de la UCLV, durante 2017 la Universidad Central reportó una afectación de 221 mil 300 dólares al tener que pagar en el mercado ajeno al de Estados Unidos tres laboratorios especializados en electrotecnia, mediciones y accionamiento.

La vicerrectora explicó que de haberse adquirido en el vecino país, el precio correspondería a la mitad del anterior, incluso la tercera parte.

El bloqueo impide también el acceso de las universidades cubanas a programas informáticos profesionales y modernos desarrollados por empresas estadounidenses como Architectural Desktop, simuladores de comparaciones de procesos químicos y software de estadística para carreras económicas.

Con información de ACN