Los equipos cubanos aspiran a ocupar uno de los diez primeros lugares dentro del ranking latinoamericano de programación.

Por: Javiel Fernández Pérez

Cuando en la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas la edición 52 de los Juegos Criollos toca a la puerta, los estudiantes y profesores que pretenden representar a sus facultades en la cita deportiva dedican buena parte de sus jornadas al entrenamiento de las distintas disciplinas en áreas de la casa de altos estudios.

En las tardes, el bullicio emana de quienes se reúnen en el campus para garantizar un buen batazo o el gol oportuno a la hora cero. Pero este año, otros han decidido prepararse desde el silencio y la hermeticidad de un laboratorio de computación con vistas a competir en lo que los especialistas catalogan como un deporte para ejercitar la mente.

Y no es para menos. Los concursantes que participen en la Final Caribeña 2017 del ACM-ICPC (Concurso Internacional Universitario ACM de Programación), tendrán que conjugar la matemática, la computación y su dominio del inglés para resolver los problemas que les depare la competición a desarrollarse en la UCLV desde el próximo miércoles 8 y hasta el domingo 12 de noviembre.

Tras las pistas de estos deportistas mentales llegamos a la Facultad de Matemática, Física y Computación, donde entrenan desde hace meses los doce estudiantes de las carreras Ciencias de la Computación, Licenciatura en Matemática e Ingeniería Informática que, distribuidos en cuatro equipos y bajo las riendas del entrenador José Daniel Rodríguez Morales, representarán a la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas y a Cuba en la Final Caribeña 2017 del ACM-ICPC.

Sin distanciarse mucho de su computadora para no perder la concentración, el estudiante de cuarto año de Licenciatura en Matemática Carlos Manuel Bosch Machado, aspira a que su equipo SmartWare ocupe un lugar lo más alto posible no solo en el ranking de la Final Caribeña, sino en el de Latinoamérica.

“Nuestro esfuerzo es con vistas a que la UCLV y Cuba como país puedan ocupar una de las diez primeras posiciones en el ranking latinoamericano, para eso nos hemos preparado desde nuestra constitución como equipo y gracias a las diversas etapas de las competiciones convocadas por la Liga Cubana de Programación”, agregó.

La visita al laboratorio de entrenamiento de la UCLV nos deparó también, literalmente, una grata sorpresa: la posibilidad de conversar con los integrantes de sUrPRise, el equipo de la Universidad de Pinar del Río a cuyos integrantes el Gobierno de Estados Unidos les denegó las visas para su participación en el último Mundial de ACM celebrado en Dakota del Sur en mayo del presente año, evento donde UH++, equipo de La Universidad de La Habana se proclamó campeón de América Latina y el Caribe, con el lugar 44 a nivel mundial.

sUrPRise, equipo clasificado directamente a la Final Mundial de ACM-ICPC a celebrarse en 2018 en Beijing, China.

sUrPRise participará en la Final Caribeña de ACM-ICPC 2017 en calidad de invitado, oportunidad que, según Manuel Alejandro Díaz Pérez, uno de los integrantes del team pinareño, “constituye un entrenamiento y brinda la posibilidad de medirse con los demás equipos para evaluar nuestro nivel de preparación de cara al mundial”.

Durante meses los competidores de la UCLV se han preparado en el Laboratorio de Entrenamiento de la Facultad de Matemática, Física y Computación.

El equipo vueltabajero asistirá a la Final Mundial número 42 de ACM-ICPC a celebrarse del 15 al 20 de abril de 2018 en Beijing, China, decisión tomada por el Comité Organizador de la cita a solicitud de la parte cubana tras la no participación de los estudiantes pinareños en la final precedente celebrada en los Estados Unidos.

Cuando el próximo sábado los 28 equipos cubanos y los dos de Trinidad y Tobago suban al escenario del Teatro Universitario para protagonizar la Final Caribeña 2017 del ACM-ICPC habrán quedado atrás años de preparación y entrenamiento. El trofeo dorado es una aspiración, la mente entrenada, una realidad.

Cuba estará representada en la Final Caribeña 2017 de ACM-ICPC por 28 equipos de varias universidades del país.

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