A mitad del verano pocos pasos desandan el campus de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas. Es el andar de trabajadores y directivos inmersos en la preparación del curso escolar 2018-2019 y comprometidos con el advenimiento de un nuevo período docente donde los estudiantes universitarios de las provincias centrales del país logren sus metas profesionales bajo mejores condiciones de vida y de estudio.
Las acciones de cara al próximo septiembre comenzaron desde el segundo semestre del curso anterior y van, entre muchas otras, desde la preparación docente-metodológica y el aseguramiento de la base material de estudio hasta la reparación de algunos edificios de la beca estudiantil.
De acuerdo con el Doctor Ángel Guido Navarro Otero, director de Formación del Profesional de la UCLV, “como parte de la preparación se elaboró y socializó el gráfico docente, se planificó la prestación de servicios a las carreras y se realizaron los despachos con los consejos de dirección para la planificación de la cobertura docente”.
El directivo agregó que “el proceso de defensas públicas de las carreras que implementarán el plan de estudio “E” fue otro importante espacio para la preparación del claustro. Significó que 21 carreras inician el nuevo plan de estudio “E” en el curso escolar 2018-2019 y que 22 consolidan su aplicación para un total de 43.
En cuanto al claustro, el Doctor Ángel Guido sostuvo que estará compuesto por 1684 profesores distribuidos por categorías docentes y científicas de la siguiente forma:
“La universidad cuenta hoy con los materiales docentes imprescindibles para los estudiantes, así como con 81 laboratorios especializados que poseen adecuadas condiciones en lo relativo al estado técnico de su equipamiento. Las mayores dificultades en este sentido se localizan en los laboratorios de Química, Educación Media y Construcciones (talleres de dibujo); en cuya solución se trabaja”, puntualizó.
Por otra parte, para la aplicación de la política de idioma inglés la UCLV cuenta con dos laboratorios, uno en el propio Centro de Idiomas de la Facultad de Humanidades y otro en la Facultad de Ingeniería Eléctrica.
Igualmente sostuvo que la universidad dispone de 59 laboratorios de computación, con 992 computadoras, lo que representa un promedio de 10 estudiantes por máquina.
En este tema de la informatización toma cartas en el asunto el Doctor José Antonio Marimón Carrazana, Vicerrector responsable del citado proceso en la UCLV: “la universidad cuenta con un parque de más de 4000 computadoras, de ellas alrededor de 800 están rotas lo que provoca insatisfacciones con la disponibilidad del equipamiento”.
Dijo que esta situación logra un nivel de solución a partir de los medios propios con que cuentan los alumnos y trabajadores que acceden a la red a través de más de 60 puntos inalámbricos. “En este momento se encuentran conectados a la red por esta vía un total de 10 474 usuarios”, agregó.
Marimón Carrazana sostuvo que existen condiciones en la universidad para continuar dando un servicio informático de calidad a los 13 623 usuarios que tiene actualmente y a los que se incorporarán el próximo curso 2018-2019.
Agregó que “nuestra red continuará con una velocidad de operaciones de 1Gbps y los canales de INTERNET y el MES estarán en el rango de los 100 Mbps, permitiendo un rápido acceso a la información y a las principales plataformas globales de comunicación”.
Todos los estudiantes de nuevo ingreso una vez matriculados en el SIGENU tendrán su cuenta de usuario de la red, la cual les permitirá utilizar todos los sistemas y aplicaciones que garantizarán la autogestión de su aprendizaje; entre ellos, las bibliotecas digitales, las revistas científicas, el Sistema Único de Repositorios, la plataforma Moodle y los software profesionales.
Igualmente dijo que las cuotas de navegación se reinician diariamente, “esto significa que nuestros usuarios en un día pueden consumir de Internet lo que en cursos anteriores podían consumir en una semana”.
A la espera del curso escolar 2018-2019 en la UCLV no solo se garantiza la calidad del proceso docente; el mejoramiento de las condiciones de vida de los estudiantes también marca la agenda. Según el Máster Rolando Fundora La Rosa, director general de Servicios de la institución académica, “actualmente se trabaja en la impermeabilización del edificio 4 de la sede Varela que asumirá a más de 100 estudiantes de preuniversitario, allí vamos a tratar de ubicar también alrededor de 20 estudiantes extranjeros que inician la preparatoria para su ingreso a las distintas carreras universitarias y pretendemos que haya un grupo de capacidades para los eventos fundamentales que se realizan en la universidad”.
En el área de Los Camilitos de la Sede Central también se han acometido algunas acciones para el acondicionamiento de las residencias estudiantiles. De acuerdo con Fundora La Rosa se trabaja en la impermeabilización del edificio C-4, muy afectado por el huracán Irma y con capacidad para 360 estudiantes aproximadamente.
Dijo que como parte de las acciones está concebido colocar una bomba hidráulica en la cisterna que abastece a los edificios C-2 y C-3 para mejorar el bombeo. Sostuvo que en el edificio C-3 “queda pendiente solucionar una escalera que está dañada y los estudiantes pasan trabajo porque tienen que subir por un mismo paso a nivel a amabas alas del edificio”.
“En el área central se interviene el edificio U-2, que una vez concluido garantizará que la mayoría de los estudiantes de la Facultad de Ingeniería Eléctrica aproximadamente hasta segundo año puedan estar todos aquí adelante y permitirá buscar un mejoramiento al edificio U-3, el que mayores dificultades presenta actualmente en la universidad”, puntualizó.
Fundora acotó que se ha trabajado en el impermeable de los edificios U-10, U-11 y 900 y se refirió a la inversión acometida en el Centro Cultural Casa del Estudiante donde se ubicarán todos los servicios gastronómicos privados del área central.
El edificio de beca U-2 fue uno de los rehabilitados desde el curso anterior.
Entre los logros previos al período lectivo, el director general de Servicios de la UCLV mencionó la rehabilitación de los pisos, las mesetas, el cubeto y los tachos de la cocina de la Sede Central, el trabajo en las extensas áreas verdes de la casa de altos estudios y el estreno de la nueva panadería que beneficiará tanto a estudiantes como a los habitantes de las comunidades cercanas a la universidad.
Expresó que las proyecciones una vez iniciado el curso recaen en la reparación del edificio U-10 y la apertura de un restaurante estatal en su planta baja; así como la gran inversión de colocar externamente la instalación hidráulica de 2Km de tubería de la universidad para prever las afectaciones ante el desborde del río Ochoa.
Sobre los aseguramientos del curso escolar 2018-2019 nuestro equipo conversó también con el Máster Reinaldo Rodríguez Marín, director general de Economía de la UCLV, quien ofreció el costo de las principales inversiones ejecutadas en la universidad vísperas del nuevo período docente.
Rodríguez Marín expresó que “la Dirección de Logística trabaja en la gestión de los recursos fundamentales para el aseguramiento del nuevo curso y están garantizadas las libretas y los lápices para toda la matrícula del primer semestre del curso escolar”.
La nueva panadería ubicada en el área de la antigua gasolinera brindará servicios a la comunidad universitaria.
Igualmente puntualizó que “el traslado de más de 3 mil trabajadores y más de 8 mil estudiantes todos los días a las diferentes sedes universitarias depende del funcionamiento del tren universitario, la ruta de ómnibus urbano # 3 para la Sede Central, las rutas de ómnibus urbano # 4 y #9 para la Sede Félix Varela, los transportistas por cuenta propia y las 12 rutas de apoyo al transporte obrero de la universidad que incluyen el traslado desde los municipios”.
Estas son algunas de las acciones acometidas para asegurar el inicio exitoso del curso escolar 2018-2019. A la lista de los retos para directivos, profesores, estudiantes y trabajadores va el mantener lo logrado hasta aquí y sobre todo; no creer que todo está hecho. Alimentar la máxima de que siempre se puede más es la única forma de convertir a la UCLV en un puerto seguro para estrenar sueños.
