La aspiración de toda persona es disfrutar la vida a plenitud, o como dicen muchos “ser feliz”. Esta meta implica no solo tener el cuerpo dispuesto y apto, sino tener la mente abierta para afrontar las disímiles contingencias de cada día; por ello se hace tan importante preservar la salud mental, a la que mundialmente se le dedica cada 10 de octubre para su conmemoración.

Salud mental, como propone la Organización Mundial de la Salud, no es ausencia de enfermedad o trastorno mental, sino el proceso de consecución de bienestar, en el que la persona es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones de la vida y trabajar de forma productiva y fructífera para hacer una contribución a su comunidad.

Tener salud mental significa, en primer lugar, ver la vida como un maravilloso regalo, donde podemos encontrar siempre oportunidad para la realización personal.

Es también importante el cuidado de las relaciones interpersonales, la buena comunicación es imprescindible para tener salud mental; llevarnos bien con los demás nos ayudará a ser saludables.

Considerarnos personas valiosas e importantes es otro poderoso antídoto contra la depresión y otros males que afectan la salud mental, pues si bien vivimos en un mundo complejo, y hasta en ocasiones contradictorio, siempre hay razones para amar la vida.

Para este 10 de octubre y para todos los días del año  un mensaje de amor y esperanza bajo el lema: “Los jóvenes y la salud mental en un mundo en transformación”.

Por: Maira Quintana Ugando