Madrina de los humildes,

de los sin techo y sin letras,

hija de una lucha grande

con héroes a la cabeza,

sencilla como el vestido

de una mariposa abierta,

atenta a cada detalle

de los hombres y la guerra,

cuando nació en Media Luna

salió la luna completa,

y si dicen que murió

en enero del ochenta

no la conocieron bien,

nunca llegaron a verla

hecha pétalo y acero,

porque ante la luz de Celia,

la muerte fue tan cobarde

que tuvo que hacerla eterna.

Tomado de Juventud Rebelde