¿Cómo decir lo indecible? ¿Cómo narrar lo innarrable? ¿Cómo definir lo indefinible?

La solución la ofreció en la noche de ayer la Facultad de Humanidades, en una propuesta titulada ¿Cómo te lo digo?, que recreó las bonanzas del lenguaje como elemento transversal a todas las formas de comunicación humana.

Con un derroche de maestría danzaria, el Conjunto Versus interpretó bailes folclóricos y populares, mientras que se exhibieron otros números de igual calidad interpretativa. Asimismo, el canto acompañó en sus más variadas formas la noche de gala, y se presentaron solistas con acompañamiento al piano, con guitarra, con la singular orquestación de un coro; tal fue el encanto musical mostrado.

La locución, por su parte, diáfana y segura. También, como acostumbra Humanidades, numerosos artistas del mundo del espectáculo nacional e internacional enviaron sus felicitaciones, lo que distinguió aún más la propuesta y mereció el reconocimiento del jurado.

De los 15 números presentados, 13 pasaron al siguiente nivel (5 en música, 5 en baile y 3 en locución). La escenografía y el opening-closing sumaron 20 puntos, la puntuación más alta hasta ahora obtenida en las jornadas de festivales, para un total de 470 puntos en noche de gala.

El jurado decidió pasar dos unidades que no admitían puntuación: el solista Adrián y el grupo Los Yaquis. Además, destacó la calidad del guion y el dinamismo de los locutores, así como la calidad y el tratamiento del tema, y la disciplina mostrada por los estudiantes de la Facultad durante la proyección de la noche de gala.

A la puntuación otorgada por el jurado se le suman los 360 puntos dados por la comisión evaluadora de la FEU y los 510 de la jornada cultural, para un total de 1340 puntos, lo que posiciona a esta Facultad en el primer lugar.

Captar lo indecible en un amplio espectro comunicativo, al que se subordinan el cuerpo, los gestos, las miradas, los sentidos… Saber expresarse de las más variopintas maneras para tender puentes. Identificarse con un lenguaje común, con una huella dactilar común, con un camino común: todo ello lo dejó bien claro la Facultad de Humanidades, con el lenguaje de la música, el lenguaje de la danza, el lenguaje de la poesía, y, por supuesto, el lenguaje del amor.

Por: Gleidys Sorí Velázquez y Félix Hernández Pérez (estudiantes de periodismo)