Por Javiel Fernández Pérez, estudiante de Periodismo

Ismael es un hombre que confunde. Conversa sin miedo al tiempo que pasa y su voz y mirada delatan un ser a quien parece no alcanzarle la vida para cumplir tantos proyectos. Y confunde porque no le gusta hablar de premios y méritos, sino de temas tan cotidianos como el viajar diario desde el año 94 de ida y regreso en “botella” desde su natal Sagua la Grande que lo acuna como Hijo Ilustre, hasta la Sede Varela de la UCLV, donde funge como profesor Titular del Departamento de Biología.

Puede pensarse que la pasión por la naturaleza le viene de su andar por Minas del Frío, Topes de Collante y Tarará, los años en que se formaba como maestro “Makarenko”; mas, a la vuelta de 64 años de vida y 48 de trabajo el Doctor Ismael Santos Abreu achaca el encanto por la flora y la fauna a su niñez y a una familia “que siempre tuvo fincas en Sagua y me permitía participar en las tareas del campo, estar en contacto con las plantas y los animales al punto de que creo que de no haber sido maestro sería hoy médico veterinario”.

Sobre su pecho la medalla Juan Tomás Roig entregada este 5 de junio por el Sindicato Nacional de la Educación, la Ciencia y el Deporte en el contexto de las celebraciones por el Día Mundial del Medio Ambiente, invita a descubrir un hombre consagrado a la educación ambiental.

“Desde hace algún tiempo lidero en el país el Proyecto de Perfeccionamiento de la Educación Ambiental en el sistema educacional cubano, incluidas todas las enseñanzas, desde la Primaria hasta la Educación Superior”.

¿Cuál es la clave para una educación ambiental efectiva?

Cada escuela tiene que hacer suya la problemática ambiental de la comunidad donde está enclavada. La educación infantil tiene un peso fundamental en la vida de los seres humanos y hay que reforzar esos primeros ladrillos; pero de forma general hay que incorporar a las asignaturas de todos los tramos del sistema nacional de educación el tema ambiental.

¿Cuánto más hay que esperar?

Yo estoy convencido que el tema de la conservación del medio ambiente y el uso sostenible de los recursos naturales es cada vez más presencial en nuestras vidas, no hay otro planeta para el cual mudarnos, no hay plan B; el plan A es aquí en este planeta, en este país. Cada vez es mucho más omnipresente el medio ambiente en nuestras vidas y eso transforma la conciencia y la conducta. Sucede que tenemos muchos problemas acumulados que requieren tiempo para su solución, no es de hoy para mañana.

Deudas…

Yo creo que sí hay un trabajo realizado en materia de educación ambiental, el reto está en hacerlo más sistemático, esa es la única forma de contribuir a la formación de un profesional capaz de construir el Socialismo próspero y sostenible al que aspiramos.