Un total de 32 computadoras llegaron en estos días a cuatro escuelas especiales de Santa Clara, gracias al proyecto VLIR.CU ITC/NETWORK que involucra a la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas y las Universidades Flamencas de Bélgica.

Y dicho así, quizás alguien no entienda lo que significan estas máquinas para Nelson Daniel, Alianis o Victoria. Ellos estudian en la escuela Pablo de la Torriente Brau para niños autistas, y sus maestras le arrebatan de tanto en tanto algunas palabras, pero sin dudas la nueva computadora los pone a cantar y a jugar con la concentración de un artista. Incluso se dejan escudriñar por las cámaras que interrumpieron en sus aulas junto a los visitantes.

Con la inauguración de los laboratorios llegaron hasta las escuelas los artífices del proyecto, el Ministerio de Educación, la ONG Handicap International, las Universidades Flamencas de Bélgica y la Universidad Central, para compartir con estudiantes y profesores la primicia de los medios.

Para Georges P.C. Eisendrath, representante belga del proyecto, “esta oportunidad es una forma de llevar la tecnología hacia quienes la precisan, pues existen softwares que necesitan máquinas con mejores prestaciones y pueden aportar herramientas que sencillamente no tienen los profesores”.

Eisendrath explica que las computadoras son Core i5 con 4 GB de RAM, y son de segunda mano, pero se les da un mantenimiento y esto permite donarlas en muy buen estado.

Otras 20 computadoras se instalaron en el departamento de Educación Especial de la sede Félix Varela Morales para el estudio y preparación para este tipo de enseñanza. También brindará servicios, con lectores de pantallas para invidentes, softwares de estimulación visual y otros para el aprendizaje de sonidos y palabras para niños con implante cocleares.

Este es uno de los apartados más bellos de los proyectos de la Universidad Central, que se propone metas más allá del ancho de banda y la capacidad de almacenamiento de sus servidores. Al final no existe conexión de fibra de vidrio más fuerte que la mirada de estos niños. Me cuentan, un poco escondidos, que no conocen muy bien los softwares de la colección Multisaber, aunque el profe les abra los ojos muy grandes, y luego nos sacan la risa a todos diciendo: ¡Es que son nuevas profe, ahora sí aprendo, pero las computadoras son nuevas!