El es un joven integral, de esos que no tienen casi tiempo para nada. Siempre lo ves en la FEU, el aula, su facultad, impartiendo docencia, en la coordinación y realización de actividades o en la radio como locutor.

Vladimir Hernández Meneses, es un estudiante de la Facultad de Educación Infantil que cursa su 4to año en la carrera de Psicología Pedagogía, hijo del pelotero villaclareño Vladimir Hernández y de Olga Lidia porque tiene madre, como le gusta decir.

Este joven constituye una referencia obligada dentro de sus compañeros de la facultad quienes lo quieren y respetan como su presidente de la FEU desde hace 3 años. Una muestra de este respeto hacia Vladimir se hizo presente al ser elegido como delegado directo de su facultad al 9no Congreso de la organización, como reconocimiento al buen funcionamiento de la FEU en la facultad.

La FEU de la Facultad de Educación Infantil posee un sostenido trabajo con los estudiantes ¿cómo lograrlo?

La FEU en la facultad tiene un trabajo basado en la organización. Nosotros hemos alcanzado los resultados que hoy tenemos porque en estos tres cursos que llevo como presidente de la FEU de la Facultad nos nutrimos de las experiencias, pero sobre todo por el trabajo organizado.

Nosotros tenemos un sistema de trabajo mes por mes con una sistematicidad lo cual hace que la persona se centre en su labor de forma planificada y ordenada. Además, no se trata de trabajar por trabajar sino hacerlo para ganarnos el respeto y la legitimidad que necesita la organización.

Nuestra estructura FEU trabaja no solo por motivar y sumar a los estudiantes sino también a los profesores y en la actualidad existe una colaboración tremenda de los profesores de la facultad con el trabajo de la organización.

Ese apoyo de los profesores de la facultad al trabajo de la FEU constituye una fortaleza ¿verdad?

Muchos profesores de la facultad se implican en nuestras tareas, profesores que reconocemos con premios y distinciones de la FEU, y a los que involucramos en todos nuestros procesos orgánicos.

La propia figura de la decana se ha sumado e integrado al trabajo de la organización, primero con la profe Juana Elena, hoy vicerrectora docente de la UCLV, y luego la decana actual Beatriz Rodríguez, que siempre ha estado acompañando las actividades.

Obviamos esa dicotomía contradictoria entre estudiantes y profesores. Siempre buscamos la manera de convivir de forma respetuosa y armónica aportando de ambas partes por el bien común.

¿Cuánto reto entraña para ti ser delegado directo de tu facultad al 9no Congreso de la FEU?

Es la idea de compartir los resultados del trabajo de la FEU de la Facultad de Educación Infantil y de la FEU de UCLV en este 9no Congreso, 5 años después de un congreso que marcó pautas en el trabajo de la FEU.

Para mí es un reto tremendo llevar todas las inquietudes planteadas por los estudiantes desde las brigadas como célula fundamental de la FEU en cada universidad. Estas inquietudes deben tener una buena argumentación para que el debate sea sincero, profundo y realmente constructivo.

Para la facultad es otra tarea que se asume con todo el compromiso, de alzar nuestra voz en nombre de los universitarios del centro del país y aportar desde este congreso al proyecto de país que estamos construyendo.

Leer más sobre los planteamientos del 9no Congreso FEU en UCLV

Durante la asamblea 9no Congreso en la brigada 4to año Psicología – Pedagogía (Foto Giovany Peñate Cruz).

Estudias en 4to año de Psicología – Pedagogía ¿la educación es una de tus pasiones?

Uno poco a poco cuando adquiere nuevos conocimientos se enamora más y más de la carrera. La Psicología – Pedagogía me ha aportado herramientas para enfrentarme a diferentes situaciones de la vida y como futuro profesional. La carrera nos prepara como un especialista que asesora a determinado centro educativo para lograr la transformación de la educación cubana.

También la carrera me ha nutrido de instrumentos para mis funciones como dirigente estudiantil, porque siempre digo que un buen dirigente debe saber de pedagogía, en el hecho de cómo dirigirse a una persona, como desarrollar una reunión.

Por ejemplo las reuniones deben ser como la clase, donde se logre un clímax, es decir que exista un balance, comenzar bien arriba para motivar, realizar una curva y luego cerrar. Yo comienzo todas las reuniones de una forma distinta, una frase, una anécdota. Esa fórmula siempre la trato de aplicar junto a otras habilidades de la carrera.

Eres alumno ayudante y también profesor guía en el Colegio de Formación Básica, sin dudas un gran reto para ti…

El movimiento de alumno ayudante es un estímulo para el estudiante. Esto exige preparación, compromiso y superación. Llevo tres años como alumno ayudante, incluso he impartido clases en el Curso por Encuentro a personas mayores que yo.

No se trata de creerse mejores que otros sino ir al aula a compartir los conocimientos que tenemos. Además, no solo se trata de impartir clases sino ayudar a todos los que tengan dudas y no sean tan aventajados en tu aula o en otras brigadas, es decir compartir y socializar los saberes de uno.

Hay que saber delimitar roles como amigo, profesor y dirigente estudiantil, pues todos estos espacios conllevan respeto y seriedad. Es decir somos amigos pero cada lugar y posición llevan la exigencia y rigor necesarios.

Soy profesor guía del Colegio y trabajo con estudiantes de 12mo grado, con jóvenes en una edad muy compleja. Allí he buscado la inserción de ellos en las actividades de la facultad, formarlos vocacionalmente e incentivarlos en el estudio de las carreras pedagógicas.

También eres locutor de radio ¿es esta otra de tus pasiones?

La locución me apasiona también. Me gradué en un curso de locución y ya llevo 5 años trabajando, primero como aficionado y luego como profesional. Mi primer programa fue Hola Amiguito en CMHW, pero trabajo además en Stereo Centro.

La radio posibilita desde el anonimato llegar a la gente y que estas te imaginen quizás como no eres. La locución me ha ayudado en la comunicación, los códigos a utilizar y en la superación, porque también en la radio he empleado la pedagogía porque al igual que la reunión, un programa de radio tiene aspectos parecidos a una clase.

En el ejercicio de la locución seguramente tienes anécdotas que no se olvidan ¿cuál de ellas consideras la más impactante?

Cuando pasó el ciclón Irma realicé, una semana completa, bloques de programación para informar al pueblo. Fue un reto tremendo porque eran largas horas hasta n la madrugada, y tenía que hacerlo pues el pueblo te escuchaba por el celular, un radio con carga pues era el único medio que de alguna forma llegaba a todas partes.

Asimismo recorrí varios territorios afectados de la provincia donde llevamos el mensaje de las autoridades de Villa Clara que nadie iba a quedar desamparado. Allí palpé todo el destrozo causado por el huracán. Esos serán días y momentos imborrables para mí.

Vladimir se puede decir que tienes una agenda bastante apretada…

Las personas me dicen en qué momento tu estudias porque es de lunes a viernes mi carrera, la universidad, la FEU, alumno ayudante y los fines de semana, incluso a veces entre semana el trabajo en la emisora.

Uno siempre busca el tiempo y la forma de hacer todas sus tareas y deberes cuando realmente estos les interesan. Resulta difícil dosificar el tiempo, pero con una buena planificación siempre se logran todas tus metas.

¿Cuán difícil resulta ser el hijo de una gloria del deporte como Vladimir Hernández?

Es difícil y más aún cuando dirigió por 2 años el equipo grande de Villa Clara. A veces voy en el anonimato por la calle y escuchar algunas personas decir que está acabando Vladimir en la dirección del equipo, resulta algo molesto, pero el criterio de cada persona hay que respetarlo.

A veces yo sufría por dentro cuando veía a las personas criticando cuando el equipo perdía porque si hay una persona a la que le gusta y está comprometida con la pelota ese es mi papá.

He sido objeto de algunas personas que creen que he logrado algunas cosas en la vida por ser hijo de Vladimir. Una de las razones por las que no fui pelotero es por esta misma razón, además, que me gusta el beisbol solo para disfrutarlo no para practicarlo.

Todo lo que soy en la actualidad es por mi esfuerzo y mi trabajo. La gente me dice el hijo de Vladimir Hernández y yo lo digo y de Olga Lidia también, mi madre que me ha formado, criado y educado.

¿Por qué la idea de hacer las cosas bien?

En primer lugar porque me respeto a mí mismo. Cuando uno realiza una tarea tiene que respetarse a sí mismo y por lo tanto hacerlo bien. Hay que pensar las tareas y no hacerlas por cumplir y ya, o por dar una imagen. Tengo que hacerlo bien porque está en juego mi prestigio.

No soy una persona competitiva con los demás, pero si conmigo mismo, me impongo el reto de ser cada día mejor realizando lo que me corresponde de la mejor manera para que mis compañeros, amigos y profesores confíen en mí. Se trata de actuar con hechos y no quedarse solo en las palabras, es dar el ejemplo, en todo lo que se tenga que hacer, el primero tiene que ser Vladimir.

Lo que uno debe tener es sentido de pertenencia y tratar de contagiar a los demás con ese sentido de pertenecía. Mucha responsabilidad, seriedad sin dejar de ser joven y creativo. Esto ayuda mucho cuando uno quiere ganarse a las personas.

Una de las características de Vladimir es la modestia y la exigencia por resultar cada día mejor…

A veces me cuesta decir yo soy locutor de radio, yo soy hijo de Vladimir porque no me gusta utilizarlo como una credencial. Uno debe ser modesto sin dejar de valorarse a sí mismo sin autosuficiencia.

Yo tengo 23 años y he logrado cosas que otras personas también pueden lograr. La frase que aparece al final del libro El reino de este mundo siempre la llevo presente, el hombre es capaz de lograr todo lo que se proponga en el reino de este mundo.

La vida premia al que se esfuerza, no se puede esperar a que la fruta se caiga del árbol hay que proponerse las metas y los retos. Hay que trabajar, buscar y consagrarse a lo que uno quiere.

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Un verdadero estudiante integral