Los cubanos celebran hoy el 60 aniversario de la primera Ley de Reforma Agraria, una de las medidas más trascendentales adoptadas por la Revolución en su primera etapa.

La vida de los campesinos y obreros agrícolas en Cuba cambió de golpe aquel 17 de mayo de 1959 cuando se aprobó la Primera Ley de Reforma Agraria.

El trascendental momento tuvo por escenario la zona serrana de La Plata, ubicada en las históricas montañas de la Sierra Maestra, donde Fidel firmó estampó su rúbrica y con ella dio paso paulatinamente a la entrega de los títulos de propiedad de la tierra a los hombres y mujeres que la trabajaban.

“…Hay 200 mil familias campesinas que no tienen una vara de tierra donde sembrar unas viandas para sus hambrientos hijos y en cambio permanecen sin cultivar en manos de poderosos intereses cerca de 300 mil caballerías de tierras productivas…”

Así era la situación precaria de los hombres y mujeres del campo en un país eminentemente agrícola. Por eso con el triunfo del Primero de Enero de 1959, esta Ley fue una de las primeras que promulgó la Revolución Cubana. Con la entrega de manera gratuita de cien mil títulos de propiedad, quedaba así desaparecida la antigua renta del suelo.

Es así como se materializa uno de los postulados planteados en el documento programático La Historia me Absolverá, alegato de autodefensa pronunciado por Fidel Castro en el juicio por los sucesos del Moncada en 1953.