Este 29 de octubre se cumplen 50 años del fallecimiento del intelectual cubano Ramiro Guerra Sánchez quien fuera catalogado, a decir de José A. Portuondo, el iniciador de la historiografía moderna cubana. Este ilustre cubano fue investido con el título Doctor Honoris Causa en Ciencias Comerciales por nuestra universidad.
En sesión extraordinaria del Consejo Universitario celebrada el 21 de febrero de 1956 se aprueba otorgar tal distinción a Ramiro Guerra:
Acuerdo 709: “Conceder al doctor Ramiro Guerra Sánchez, en virtud de los merecimientos que en él concurren el título de Doctor Honoris Causa en Ciencias Comerciales de esta Universidad, con derecho a usar la toga, y demás distintivos de la dignidad académica que se le confiere. […] Déjese constancia de las satisfacción que nos produce haber honrado al doctor Ramiro Guerra Sánchez como nuestro primer Doctor en Ciencias Comerciales”.
La fecha acordada inicialmente (14 de abril de 1956) fue modificada en varias ocasiones y por acuerdos tomados en sesiones siguientes del Consejo Universitario el primer acto de investidura de esta casa de altos estudios se convirtió en una triple celebración. Además de Ramiro Guerra, recibieron el 30 de junio de 1956 el título Honoris Causa en Filosofía y Letras los destacados intelectuales Fernando Ortiz y Medardo Vitier.
Según señala el Diario de la Marina el 3 de julio de 1956: “De los recipiendarios el primero en hacer uso de las palabra fue el doctor Ramiro Guerra, que habló sobre la importancia del comercio y la riqueza diversificada de recursos en la provincia de Las Villas”. Este texto fue reproducido por el mencionado periódico y además publicado en el número fundacional de la revista Islas bajo el título «La provincia de Las Villas».
De las palabras de agradecimiento hemos decido tomar tres fragmentos que ejemplifican el conocimiento que sobre la economía de Cuba poseía Guerra Sánchez y que lo hicieron merecedor de tan alta distinción:
“La provincia villareña es una de las que cuenta con una economía más diversificada y mejor balanceada en toda la República. Las Villas es una gran provincia azucarera. […] Las cifras mencionadas prueban cumplidamente que del cultivo de la caña vive en Las Villas un número mayor total y proporcionalmente, que en cualquier otra provincia […]. Pero Las Villas, mis oyentes lo saben mejor que yo, no producen sólo azúcar en abundancia. La provincia villareña es aquella en que la diversificación agrícola, vital para Cuba, ha alcanzado mayor desarrollo. Las Villas produce tabaco, en una proporción que supera a la de las otras provincias tabacaleras de la República. Es, así mismo, una provincia ricamente ganadera, […] produce en grandes cantidades los llamados frutos menores; y también café de excelente calidad.”
A pesar de que en la ocasión eran reconocidos sus méritos en las ciencias comerciales dejó en sus palabras pinceladas del gran historiador que fue:
“A la historia de Las Villas no cabe referirme en este momento. Sus hijos no han ido tampoco a la zaga en heroísmo a los de ninguna de las otras provincias, hecho que en lo que concierne particularmente a la Guerra de Diez Años, he expuesto, aun cuando sea de manera sumaria, en uno de mis modestos libros.”
Como parte de sus palabras destacó el importante papel de la universidad en el desarrollo de la provincia:
“Con una visión comprensiva y exacta de los que es y de lo que debe ser la provincia villareña […], esta Universidad Central de Las Villas, además de cultivar las artes y las letras, […] presta cuidadosa atención al desarrollo de las ciencias aplicadas a la industria, al comercio y a la agricultura, fuentes de bienestar de las comunidades humanas en todos los tiempos.”
Con estas breves citas la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas recuerda a medio siglo de su partida en esta institución villareña.
Por: Luis Ramón Campo Yumar
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