“Esparcir amor por la belleza es mejorar hombres”. Con esta prédica martiana inicio en la mañana de este martes 29 de enero, el tributo merecido que rindió la Facultad de Ciencias Agropecuarias, al más Universal de los cubanos.
La actividad, encabezada por trabajadores e investigadores del Centro de Investigaciones Agropecuarias (CIAP) y el Centro de Estudios Jardín Botánico (CEJB), transcurrió en el espacio que una vez al mes se dedica al trabajo de la Academia Juan Pedro Carbó Serviá; en esta ocasión, para acercarnos a unas de las facetas más vigentes del pensamiento de José Martí: su amor hacia la naturaleza.
Presidieron la actividad Raciel Lima Orozco, Decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Arahís Cruz Limonte, Vicedecana de Extensión Universitaria. Participaron también, profesores, estudiantes y trabajadores del CIAP y el CEJB.
El homenaje comenzó con la lectura por Oralia Rodríguez, trabajadora destacada del CIAP, de unas décimas dedicadas al Apóstol y, a continuación, se depositó en una ofrenda floral en el sitial martiano tal y como anheló el Maestro en sus Versos Sencillos: “Tener en mi losa un ramo/De flores, -¡y una bandera!”.
El momento fue propicio para hablar de la Tarea Vida, Plan de Estado para el enfrentamiento al Cambio Climático en la República de Cuba, sobre sus acciones estratégicas y tareas.
La MSc. Maritza Sánchez Pentón, se refirió a la implementación de la Tarea Vida en la Enseñanza Superior y a la importancia de priorizar en la estrategia curricular Educación Ambiental, el tratamiento de esta temática, desde los resultados científicos de diferentes estudios cubanos.
Decía Martí: “… a las aves, alas; a los peces, aletas; a los hombres que viven en la Naturaleza, el conocimiento de la Naturaleza: esas son sus alas”.
Hay muchas formas de honrar a Martí, aseguró el guerrillero Ernesto Che Guevara, en ocasión del natalicio de José Martí, el 28 de enero de 1960: “Se puede y se debe honrar a Martí en la forma en que él querría que se le hiciera, cuando decía a pleno pulmón: La mejor manera de decir, es hacer”.
Partiendo de esta premisa martiana y como parte del Balance de Ciencia, Tecnología e Innovación correspondiente al 2018, se reconocieron los profesores que alcanzaron el Premio Provincial de la Academia de Ciencias de Cuba por el impacto y la pertinencia de sus investigaciones en el área de las ciencias agropecuarias y naturales.
También, se entregaron los premios Estudiante Investigador 2018 a Adrián Espinosa Antón de 5to año y el Grupo estudiantil de trabajo científico “Ecología e Historia Natural” fue el más destacado en el año; ambos pertenecientes a la carrera de Biología.
De igual manera, se condecoraron a profesores de la Facultad con la Distinción por la Educación Cubana: Edith Águila, Ubaldo Álvarez, Alexander Bernal y Marlen Cárdenas. Además, recibieron la Medalla José Tey los profesores Ramón Cristóbal Ríos Albuerne, Generosa Caridad Pérez García, Teresita Martín Santos, Mercedes Pérez Machado y Ana Lourdes León Aguilar.
Los cubanos, herederos de su ideario, lo conservamos en el sitio destinado a los héroes perpetuos cuyo ejemplo orienta cada nueva jornada, cada nueva tarea, genuina expresión de un sociedad que sueña y ama, que forja y defiende el pensamiento martiano sobre la naturaleza y la ecología nos anima e instruye en esa otra faceta del revolucionario, y vasto trabajo, que en la cultura defendemos.
¡Gracias, Maestro! para todas las generaciones que nos antecedieron y de las generaciones por venir.
