Ni cuando en la década de 1950 su padre, comerciante chino aplatanado en Fomento, lo matriculó en la Escuela de Comercio de Santa Clara para garantizar el relevo de la familia, ni cuando de muchachón inventariaba la tienda propiedad familiar en la calle Cuba de la capital de Las Villas, el General de Brigada Armando Choy Rodríguez recuerda haber chocado tanto con el número 19.

Ese par de dígitos llegó a él después; rozaba los 20 años de edad y quemado en Santa Clara por las andanzas como Delegado y Vicepresidente de la Asociación de Alumnos de la Escuela de Comercio y como único Jefe del Frente Estudiantil del Movimiento 26 de Julio en la provincia Las Villas, tuvo que subir a las montañas del Escambray y unirse a la columna guerrillera del Comandante Víctor Bordón Machado que luego asumiría el Che a su llegada al centro del país: “Yo soy el 19 de la tropa de Bordón”.

“Nací en la calle Trinidad, a una cuadra del parque de Fomento, tuve una infancia feliz. Mi padre tenía posibilidades económicas y eso me permitió poder ir a escuelas públicas y privadas. Recuerdo que viví en tres casas, la última, estaba en la esquina de la casa del médico Martí que era Representante a la Cámara. Yo jugaba mucha pelota porque vivía a una cuadra del estadio, y esa tradición la mantuve luego de que me mudé para Santa Clara”.

¿Qué edad tenía usted cuando la familia Choy decide ir para Santa Clara?

Tenía unos 12 años, ya éramos dos hermanos estudiando. Yo había terminado el sexto grado en el colegio La Paz, el viejo decidió que era más rentable para la familia mudarnos a Santa Clara y compró una casa en la calle Cuba. Yo hice un año en el Instituto de Segunda Enseñanza y después pasé para la Escuela de Comercio.

En la tienda de su padre en la calle Cuba

¿Y por qué ese tránsito del Instituto a la Escuela de Comercio?

Porque el viejo lo decidió, cuando aquello eran los padres los que decidían, él tenía negocios y que yo fuera contador le venía mejor que un Bachiller. Allí fui Delegado y después Vicepresidente de la Asociación de Estudiantes; estudié entre 1950 y 1955, pero ya yo era jefe del Frente Estudiantil del 26 de Julio en la provincia de Las Villas, me plantearon que debía seguir como estudiante porque era una buena fachada, realmente terminé en el año 55 y seguí allí camuflado hasta el 1956.

Ya usted era miembro del M-26-7 y había sido uno de sus fundadores en la provincia Las Villas…

En 1955 era líder estudiantil, hacíamos sabotajes y manifestaciones porque no teníamos armas, estuve cinco veces preso y fui juzgado dos veces por la Audiencia de Santa Clara.

El 9 de mayo fue a verme Aleida March a la casa donde estaba escondido luego de desarmar a un policía junto a estudiantes de la Escuela de Comercio, ella era miembro de la dirección del M-26-7, como ya yo estaba quemado por las veces que había sido juzgado y apresado, acordamos que al otro día vendría un auto a recogerme; así fue, yo salí de la casa y me monté delante, detrás venían dos, uno era Víctor Dreke, me llevaron para una clínica en Cienfuegos y me inscribieron como enfermo, ahí estuvimos como diez días, vino un jeep en el que subimos para el Escambray a unirnos con el Comandante Víctor Bordón,  porque ya el 26 de Julio había creado ese frente, yo soy el número 19 de la tropa de Bordón, entré en mayo de 1958, justo al mes luego de la Huelga del 9 de Abril, me uní en la zona de Nuevo Mundo, en casa de Eladio Machín, que era sembrador de café y tenía un hijo alzado con el Segundo Frente Nacional del Escambray.

Recuerdo que llegó la Dirección del Segundo Frente allí y se dio una comida, estaba Eloy Gutiérrez Menoyo, William Morgan, el General Arroyo, yo me iba a sentar con ellos y Bordón me dijo, ven y siéntate con nosotros.

¿Entonces las tensiones entre el Segundo Frente y el 26 de Julio ya eran evidentes?

No. Todavía no había explotado eso, empezó después, cuando la tropa de Gutiérrez Menoyo y Rolando Cubela quiso aniquilar una guerrilla del Partido Socialista Popular y en respuesta le mataron unos hombres a ellos, todavía eran Directorio Revolucionario, todavía no eran Segundo Frente, aunque ya estaban conspirando.

Faure me contó que él tenía casi la seguridad de que Gutiérrez Menoyo le quería hacer un atentado, porque lo citó un día a las cercanías de Trinidad a hacer una inspección, él cree que era para echárselo y por eso no fue.

¿Qué determinaba que de los jóvenes que subían de Santa Clara, unos se incorporaran al 26 de Julio y otros al Directorio Revolucionario?

El Directorio Revolucionario formó su movimiento armado en el Escambray mucho antes que el 26 de Julio, el 26 de Julio no lo hizo hasta después de la Huelga del 9 de abril. Los jóvenes lo que querían era alzarse y no andaban mirando mucho, también hubo gente del 26 de Julio que se alzó con el Directorio.

¿Cómo era la conexión de la tropa de Bordón con la Sierra Maestra, había una autonomía, o las órdenes llegaban desde la Sierra Maestra?

Bordón era independiente, porque no pudo contactar con Fidel, él quería recibir instrucciones de la Sierra. Hay una historia de que Bordón se iba para la Sierra, pero finalmente mandó a Ornedo Rodríguez, que se le unió a la Invasión que ya venía y vino en la tropa con el Che. Pero sí, todos éramos guerrilleros del 26 de Julio.

¿Cuáles fueron las principales acciones de la tropa de Bordón antes de la llegada del Che?

El primer campamento que tuvo Bordón fue atacado por el Ejército, todavía yo no estaba. Yo llegué justo después de eso. Cuando el Ejército hace la ofensiva en la Sierra Maestra, también la hicieron en el Escambray, de esto ni se habla ni se escribe mucho. Entró una columna por el mismo camino por el que yo entré al Escambray y hubo un combate dirigido por Bordón, entró otra desde el Sur, la gente andaba paseando y jodiendo, Después vino el segundo combate de Nuevo Mundo, septiembre  u octubre de 1958, casi llegando el Che, en la Loma de la Campana también hubo un enfrentamiento.

Choy, Bordón y Duque Estrada en un tribunal revolucionario

Hemos definido que antes de la llegada del Che operaban en Las Villas el Movimiento 26 de Julio, el Directorio Revolucionario 13 de Marzo, el Segundo Frente Nacional del Escambray, ¿qué otras organizaciones operaban en ese momento?

Ahí estuvo también la Organización Auténtica, la Triple A,  casi todos estaban dentro del Segundo Frente y fueron traidores.

¿Y cómo eran las relaciones de ustedes con el Directorio?

Entre nosotros y el Directorio nunca hubo desencuentro, el Segundo Frente sí era enemigo de nosotros y del mismo Directorio. Incluso, cuando todavía estaba la nebulosa de si eran Directorio o Segundo Frente, llegaron a nuestro campamento y nos desarmaron, después los desarmamos a ellos y rodeamos todo el Estado Mayor del Segundo Frente, en las casa de los Casañas, y se decidió no caerle a tiros porque íbamos a matar a la familia Casañas.

Hubo un momento en que Bordón como figura fue a una reunión con el Segundo Frente, todos nosotros estábamos en contra de eso, aquello no llegó a fructificar porque hubo gente del Segundo Frente que se negaron a acoger a Bordón, entonces Honorio Machín y los guajiros fueron a  protestar al Segundo Frente por el apresamiento de Bordón y Eloy lo soltó.

¿Qué pasó en Dos Arroyos?

Ya nosotros nos habíamos incorporado días antes a las tropas del Che, salimos de Loma Ventana, doscientos dos hombres de Bordón, yo era Primer Teniente y recuerdo que iba de segundo jefe a la vanguardia, que estaba integrada por sesenta y cinco hombres, al otro día nos unimos al Che.

Bordón  llegó primero y el Che lo degradó, fue en Dos Arroyos, recuerdo que de allí vimos par de B-26 bombardeando, alguien dijo que le daba la bienvenida a los compañeros de Las Villas, de ahora en adelante comenzaremos a operar juntos, y ese bombardeo que vieron hoy, ese va a ser el pan nuestro de cada día, más o menos esas fueron las palabras del Che. Entonces nos distribuyeron por los pelotones, al otro día nos trasladamos y en la noche salimos a tomar Güinía.

¿Por qué el Che degrada a Bordón?

Recuerdo que Bordón nos reunió y nos dijo que era por haber tenido relaciones con el Segundo Frente Nacional del Escambray. El Che traía el ascenso de Bordón a Comandante con los grados enviados por Fidel, pero inicialmente no lo ascendió, sino que lo rebajó a Capitán, nos pidió la opinión y dijimos que nos quedábamos a combatir. Después, luego de la toma del aeropuerto de Fomento, lo hizo Comandante.

¿Y cómo recuerda su estancia en el pelotón de Joel Iglesias?

De lo mejor, no hubo trauma en la acogida.

Usted dice que camino a unirse con el Che un campesino les mató una res para que comieran, y algunas bibliografías hablan del Segundo Frente como los comevacas, ¿cómo subsistían ustedes? ¿No tuvieron que comer vacas?

El 26 de Julio nos mandaba plata desde el llano, uniformes, comida, nosotros comíamos poca carne, no tuvimos troque nunca con campesinos, al contrario, muy buena cooperación, recuerdo muchísimo esas ayudas, cuando yo me alcé hacía guardia en una loma lejos del campamento y Lucio, un campesino nos daba el almuerzo. Esas historias de las vacas y los problemas con los campesinos son del Segundo Frente.

Choy se desempeñó como Embajador en Cabo Verde en la década del 90

Usted era hijo de comerciante, un clase media, con cierto estatus ¿Cómo veía su familia su actividad revolucionaria?

Mi papá era chino, pero todos los domingos en la noche oía a Chibás, era liberal, pero los chinos en ese momento no se metían en muchas cosas, mamá sí era chibasista ortodoxa que fajaba, lo veían con cierta naturalidad.

¿Qué había con el Partido Socialista Popular en este tiempo?

El Partido no estaba en nada, ni en la ciudad ni en la montaña. En la parte norte estaba Félix Torres pero que no fue enviado por el Partido, sino que querían expulsarlo. El Partido no tenía una actividad notoria y mucho menos relacionado con nosotros.

El Pacto acordó la unidad de acción militar. ¿Pero en Fomento están juntas las tropas?

De ahí para adelante las tropas sí estuvieron juntas. Yo estuve en Güinía, fuimos 202 hombres, lo recuerdo porque fui quien los contó;  en Fomento, en Guayos, en Cabaiguán, en Placetas,  donde no llegué a tirar tiros, de ahí salimos cuando el Che dividió la columna en tres, Bordón con unos 70 hombres para Sancti Spíritus y Ramiro para Camagüey, él quería mandar a Ramiro para Camagüey, porque según cuenta el Che mismo, Fidel no pensaba mandar a Ramiro en la invasión, sino nombrarlo jefe en Camagüey, pero el Che lo reclamó a Fidel y se lo dio, entonces el Che que era muy respetuoso de las órdenes de Fidel, mandó a Ramiro para Camagüey.

De Placetas salimos a Báez y Bordón para Santo Domingo, comenzó la toma de los pueblos del Norte, Caibarién, Remedios, Camajuaní, ahí tuvieron una participación destacada los hermanos Acevedo.

El 16 de diciembre, segundo día de la toma de Fomento, el Che llega por la tarde a donde yo estoy, directamente en la toma del cuartel, la casa en la que yo estaba tenía un pasillo, un muro, una calle estrecha y a continuación el cuartel; el Che llegó con el general Alfonso Zayas y tres o cuatro escoltas, mira y pregunta por una casa, le explico que yo había estado la noche anterior allí, que desde ese punto no se podía hacer nada, él me ordenó quedarme y salió a ver la casa, al rato me mandó a buscar con mi gente, donde único el Ejército tiró alambrada de púas fue ahí, cuando llegamos me dijo que era verdad lo que yo decía, pero que había una trinchera cubierta y él ordenó lanzarle cocteles molotov apagados y después encendidos para sacarlos de allí, Alfonso que era el más fuerte empieza a tirar cocteles y no llegaban, el Che  nos mandó a apartarnos y salió a tirarlos él; yo decía si matan a este hombre aquí cada vez que se escriba de esto voy a salir yo. No había electricidad en Fomento, todo estaba oscuro, lo más que quemamos fue una herrería que había cerca del cuartel, me mandó a subir con dos hombres para tirar los cocteles desde arriba, le dije que nos iban a matar porque el cuartel era más alto, me dijo, que los maten, dije coño riéndome, subieron y se tiraron porque los ametrallaron, chiflaron. Luego él y Alfonso Zayas se recostaron a descansar la noche y yo me quedé reforzando la posta, imagínate, con la vida del Che en las manos, pensaba que si lo mataban cada vez que se hablara de eso yo iba a salir mencionado.