El 12 de noviembre Fidel Castro Ruz anuncia el fin de las operaciones de búsqueda del cuerpo de Camilo Cienfuegos Gorriarán. Varias e infatigables jornadas transcurrieron con el noble propósito de hallarlo.  Era un momento muy complejo donde el Comandante informaba al pueblo de la inútil gestión.

En medio de aquellas circunstancias, Fidel con sus palabras dejaba una estela inigualable de lo que representaba Camilo para la Revolución y su pueblo:

Hombres como Camilo Cienfuegos surgieron del pueblo y vivieron para el pueblo. Nuestra única compensación ante la pérdida de un compañero tan allegado a nosotros es saber que el pueblo de Cuba produce hombres como él. Camilo vive y vivirá en el pueblo”.

El 28 de octubre de 1959 Camilo viaja por cuestiones de trabajo. Sobre las 11:59 a.m. sale del aeropuerto de Ciudad Libertad rumbo a Camagüey en un avión modelo Cessna 310, que tripulaba el piloto Luciano Fariñas, lo acompañaban además el Capitán Senén Casas y el soldado Félix Rodríguez en función de escolta.

Camilo y Rodríguez descendieron a la ciudad de Camagüey, mientras Fariñas continuó viaje a Santiago de Cuba para llevar a Senén Casas. A las 4:40 p.m. ya estaba de regreso el pequeño aparato identificado con las siglas FAR 53. El despegue rumbo a la capital se produjo a las seis y un minuto. El viaje a su base desde este punto requería dos horas de vuelo como promedio y llevaba gasolina para tres.

En la terminal aérea militar de Ciudad Libertad, el Capitán Manuel Espinosa Díaz, ayudante personal de Camilo, comenzó a impacientarse, pues su jefe le dijo que lo esperara de 7:00 a 7:30 p.m., sabe que había salido y tenía tiempo suficiente para haber llegado. En horas de la noche de ese día y hasta el día siguiente se intentó localizar, pero fue en vano. El viernes 30 de octubre se ordena oficialmente la búsqueda del avión en que viajaba Camilo.

La legendaria figura de Camilo Cienfuegos Gorriarán, el Señor de la Vanguardia, el Héroe de Yaguajay, se acrecienta con el paso del tiempo. Muchas virtudes tenían Camilo; pero entre ellas sobresalían su fidelidad a la Patria, a la Revolución y a Fidel, contra quien no quiso enfrentarse ni en la pelota.

La humilde extracción social de Camilo, sastre de oficio, su temperamento jovial y su sonrisa franca, con la que ganaba amigos desde el primer encuentro, lo convirtieron desde muy temprano en uno de los más carismáticos dirigentes de la Revolución Cubana.

Camilo solo contaba 27 años de edad, cuando aquel 28 de octubre de 1959 desapareció en el mar bravío para renacer convertido en una bella tradición que cada año llena las aguas cubanas de flores y cariño.

El Comandante Ernesto Che Guevara refiriéndose a Camilo, expresó:

“Camilo fue el compañero de cien batallas, el hombre de confianza de Fidel en los momentos difíciles de la guerra y el luchador abnegado que hizo siempre del sacrificio un instrumento para templar su carácter y forjar el de la tropa… Camilo era Camilo, señor de la vanguardia, guerrillero completo que se imponía por esa guerra con colorido que sabía hacer”.

Varios  son los escritores que en su producción literaria aparece la figura de Camilo Cienfuegos. Mirtha Aguirre con un lenguaje sencillo, pero no por ello superficial supo captar en pocos versos una imagen amantísima del hombre querido por su pueblo.  Este poema desde los primeros años escolares nos ha acercado a su retrato definitorio para la memoria de muchos cubanos.

Retrato
(
Mirta Aguirre)

Dímelo, dímelo, dilo:
¿cómo era Camilo?

Capitán tranquilo,
paloma y león,
cabellera lisa
y un sombrero alón;
cuchillo de filo;
barbas de vellón,
una gran sonrisa
un gran corazón.