Hoy 19 de julio se celebra el aniversario 43 de la creación del Centro de Estudios Martianos (CEM). Dicho centro, con sede en el Vedado tiene como propósito el estudio y la salvaguarda del inagotable legado martiano.

Mientras más nos acercamos a José Martí más nos fascina su inmensa obra. Como político fue excepcional, siempre del lado de la justicia social y de los oprimidos. En Nueva York trabajó sin descanso por agrupar la emigración en pos de la independencia necesaria de su patria. Se ratificó como un orador magistral. Recaudó fondos. Creó el periódico Patria y como culminación de sus esfuerzos por lograr un organismo que dirigiera la lucha revolucionaria y garantizara la unidad, fundó el Partido Revolucionario Cubano (PRC), del cual fue su primer delegado.

Fue el líder principal y el ideólogo de la gesta del ‘95. Incluso tras su desaparición física se erigió, según Fidel Castro, como el «autor intelectual» del ataque al Cuartel Moncada en 1953, año del centenario de su natalicio.

A pesar de su ardua labor política, la actividad creadora martiana fue extraordinaria: incursionó en la poesía, el cuento, la novela, el ensayo, tuvo un efímero paso por la Academia de pintura San Alejandro, escribió guiones para obras de teatro y su creación periodística fue vastísima. Solo el calificativo de genio parece ser justo para creador tan prolífero.

Hace ya 43 años se materializó la idea de Fidel Castro y Armando Hart Dávalos de esta institución encargada de aglutinar, estudiar y promover la obra martiana. Hoy en día la actividad investigativa y creadora en el CEM es inagotable como lo es la obra del más universal de los cubanos.