Las afectaciones por el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra nuestro país alcanzan implicaciones científicas en las universidades cubanas.

En la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas (UCLV) las consecuencias de esta política hostil se revierten sobre los planos docente, científico, investigativo, tecnológico, social y cultural.

Según el informe presentado por la Dirección de Relaciones Internacionales de la casa de altos estudios, en el período comprendido entre el 1° de abril de 2017 y el 31 de marzo de 2018, las limitaciones económicas provocaron una carencia o disminución de valiosos recursos que repercutieron en la calidad de la formación de nuestros profesionales y la realización eficaz de los procesos productivos y de servicios.

La Facultad de Educación Media (FEM) denunció el encarecimiento de los reactivos, piezas de repuesto para equipos de computación e impresión, medios de enseñanza, debido al pago de tarifas por concepto de flete, dada la obligación de comprarlos en mercados distantes de la Isla.

Se vio muy limitado el acceso a la literatura científica actualizada y a herramientas indispensables para la producción de multimedias educativas. Asimismo, la Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (ICAN), no ofreció direcciones IP y nombres a Cuba, lo cual afectó nuestra competitividad a nivel internacional. El bloqueo impidió también el uso sin restricciones de servicios y aplicaciones como Google Chrome, Google Analytics y Google Play Store.

El Instituto de Biotecnología de las Plantas (IPB) manifestó un incremento de los costos de los reactivos, por la necesidad de adquirirlos en Europa.

La Facultad de Ingeniería Mecánica e Industrial (FIMI) presentó afectaciones en investigación y docencia por la no adquisición de tecnologías. El acceso a revistas especializadas y bases de datos resultó limitado. Los costos de los libros se elevaron, al tener que recurrir a terceros para su adquisición.

Los equipos de difracción de rayos X, absorción atómica y el microscopio electrónico de transmisión se mantuvieron sin funcionar. Algunas lámparas de uso común, solo se podían adquirir en Alemania, en una empresa gobernada por Estados Unidos.

Las licencias de software de factura o con licencia norteamericana continuaron negadas a Cuba, así como el acceso de los investigadores cubanos a los servidores estadounidenses. Algunas revistas de la WoS, no permitieron la publicación de artículos cuyos autores principales eran cubanos.

La Facultad de Educación Infantil (FEI) presentó entre los principales daños la falta de adquisición de medios de enseñanza y de materiales para las clases de Plástica y Apreciación de Obras. La disponibilidad de computadoras, impresoras, equipos de video y software educativos resultó insuficiente. Escasearon, además, cuerdas de guitarra y óleo para el desarrollo de actividades prácticas propias del plan de estudio.

Por último, las Facultades de Humanidades y Matemática Física y Computación (MFC), y la Dirección de Relaciones Internacionales refirieron inestabilidad en los intercambios académicos, como resultado de los cambios en la política migratoria de los Estados Unidos hacia nuestro país.

Si bien una ley absurda y obsoleta impuesta por el gobierno de los Estados Unidos obstaculiza el desarrollo científico de las universidades y de la sociedad cubana en general; la preparación de nuestros profesionales se materializa a diario en resultados que realzan el potencial del país, porque lo único que aún no pueden bloquear es el talento.

Por: Mónica Sardiña Molina