Recién ha comenzado el quinto mes de los seis previstos por el país para la implementación de la Tarea Ordenamiento en su primera etapa, un proceso que por abarcador y profundo en la transformación económica de la nación tiene manifestaciones directas en la vida de las personas y las instituciones.
La UCLV no ha estado exenta de una etapa de trabajo que ha obligado al equipo económico a emplearse a fondo en la búsqueda de alternativas y explotación de reservas para responder a las funciones y demandas de la casa de altos estudios, en un contexto marcado además por la presencia de la Covid-19.
¿Cuáles han sido los principales momentos de la implementación de la Tarea Ordenamiento en la UCLV? ¿Dónde están los mayores retos? ¿Cuáles son los beneficios previsibles? Nuestra web busca respuestas con el Ms. C. Reinaldo Rodríguez Marín, Director General de Economía de la UCLV.
«Hay cuatro elementos básicos relativos a la Tarea Ordenamiento que declara el país en el Decreto Ley No. 17 del 2020, que aparece en la Gaceta de la República No. 68. Uno es la unificación monetaria y cambiaria, otro elemento es la corrección de los precios relativos al segmento de las personas jurídicas, la eliminación de los subsidios excesivos, que impacta tanto en las personas naturales como en las instituciones y la transformación en la distribución de los ingresos. Estos cuatro elementos han tenido un impacto directo en nuestra institución y en toda la comunidad universitaria: trabajadores y estudiantes».
¿En materia de Ordenamiento económico, cuáles son las principales acciones ejecutadas en la UCLV?
Primeramente el gran estudio que hemos tenido y estamos obligados a seguir haciendo de todas las legislaciones que han salido sobre el tema. En el caso particular del equipo de la Dirección General de Economía junto a Recursos Humanos tuvimos que prepararnos fuertemente para enfrentar un cambio en el salario de las personas, optamos porque en diciembre los casi 4000 trabajadores ya cobraran con un incremento salarial, eso movió toda la estructura interna del sistema contable.
Junto a ellos nos fuimos preparando en cómo cambiar por dentro nuestro sistema contable, para que fuera capaz de responder a las nuevas dinámicas. El anticipo de los 1000 pesos también significó un reto.
Al haber un cambio de moneda y en precio todo lo que teníamos previsto como CUC hubo que convertirlo a CUP y eso también significó un cambio grande dentro del sistema contable, además de la modificación de nuestras cuentas bancarias y la apertura de otras.
En este contexto a partir de la nueva configuración de precios de nuestros proveedores hemos tenido que recontratar todas las compras y servicios. Como se han cometido errores en la implementación hubo empresas que hicieron un trabajo serio en la formulación de sus fichas de costo de los productos y servicios que prestaban, hubo otras que multiplicaron por 4 y establecieron así su precio. Eso llevó a que con algunas empresas hemos tenido que firmar el contrato 3 y 4 veces, en ocasiones para bien de nosotros.
Estamos en el mes cinco de los seis destinados a esta etapa del Ordenamiento, todavía nos queda un margen de tiempo para perfilar los contratos con los proveedores.
La eliminación de subsidios resulta uno de los puntos más complejos dentro del Ordenamiento…
Con los subsidios eliminados, la universidad también recibió impacto, el ejemplo más típico es el almuerzo de los trabajadores, que acá teníamos subsidiados prácticamente todos los platos que ofertábamos, eso nos llevó a un estudio muy fuerte en el cual seguimos rectificando, porque los precios mayoristas repercuten en el precio minorista, si aumenta uno aumenta el otro, incluso sin ningún margen de ganancia sino al precio de costo.
Nos dimos a la tarea de armar los nuevos listados de precio. Aquí el almuerzo era dirigido, usted compraba el ticket con todos los platos, le gustara o no, lo consumiera o no, porque el precio era subsidiado, lo máximo era unos 2.40 pesos, al tener un precio no subsidiado se aplicó la venta anticipada, se compra el ticket desde el día anterior, eso también ha tenido un impacto fuerte y será así hasta que los trabajadores busquen mecanismos para comprar desde el día anterior, proceso que estamos trabajando para informatizar, de forma que las personas puedan conocer la oferta de menú desde su dispositivo y seleccionar lo que deseen comer a partir de su número como trabajador y que automáticamente se descuente en su nómina.
En el comedor se dispara el precio, pero hemos tratado de que el precio promedio del almuerzo no rebase los 18 y pesos, buscando que los trabajadores con aproximadamente 450 pesos al mes puedan comer lo que quieren de lo que podamos ofertar. El precio promedio del almuerzo oscila entre los 10 y 14 pesos. La propia tarea nos ha llevado a acelerar procesos que teníamos proyectados a mediano y largo plazo.
Igual sucede con el pago de estipendio a los estudiantes, hoy ganan más, el de primer año subió de 50 a 200 pesos. Hoy se hace mediante cuentas electrónicas, de modo que incluso sin tener la tarjeta con su carné de identidad en cualquier ventanilla de banco puede adquirir su estipendio.
¿Cómo ha sido la gestión económica para mantener la vitalidad de la universidad en el contexto de la Covid-19 y la implementación del Ordenamiento?
Los precios influyen significativamente en la universidad, ha habido un respaldo estatal a la institución como unidad presupuestada de subordinación nacional para poder cubrir los servicios vitales y la demandas que tiene la institución.
Estamos modificando todo constantemente en función de poder responder a todas nuestras funciones y demandas, ajustamos elementos de gasto para garantizar el salario a los trabajadores, hasta ahora lo vamos ejecutando bien, la pandemia tiene paralizados un grupo importante de servicios y algunos gastos disminuyen como los combustibles y la electricidad.
En el año 2020 los gastos propios de la universidad destinados al enfrentamiento a la Covid-19 superaron el millón y medio de pesos y en lo que va del 2021 están en el orden de medio millón.
¿Beneficios palpables y previsibles de la Tarea Ordenamiento para la UCLV y su comunidad universitaria?
La pandemia y el ordenamiento nos han llevado a tener un control más actualizado de todos nuestros procesos, más acorde a los tiempos que vivimos.
Las transacciones son en una sola moneda, cuando los precios y los contratos se estabilicen trabajaremos más enfocados a la realidad con nuestro presupuesto y nuestros gastos, ese es un beneficio.
Si bien los precios a la población se han extralimitado, indiscutiblemente el profesional universitario tiene un salario más acorde a la condición de profesor universitario, de trabajador de una universidad. La tarea ha llevado a que la gente cobre por el cargo que ocupa buscando eficiencia en lo que hace.
Un beneficio inigualable es la posibilidad de la exportación de servicios y que esto se revierta directamente en la economía de la universidad y de los profesores, investigadores y estudiantes.
Otro beneficio es que nos ha puesto a pensar a todos, cómo ser más eficientes, dónde poner el dinero, cómo gastarlo, siguiendo el principio de la reflexión colectiva, siempre desde el Comité de Gastos, buscando alternativas, no hay cemento para hacer reparaciones pero conseguimos pintura para los edificios, de esa forma vamos respondiendo a nuestras demandas y funciones.
