La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 9 de agosto como el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, en el marco del decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo, el cual se llevó a cabo desde 1995 hasta 2004.

El 9 de agosto simboliza el día en que Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas de la Subcomisión de Prevención de Discriminaciones y Protección a las Minorías de las Naciones Unidas celebró su primera reunión en 1992. Esta decisión quedó consignada en la Resolución  49/ 214 del 23 de diciembre de 1994 y desde entonces se conmemora anualmente este día.

Las Naciones Unidas buscan que esta conmemoración sea una oportunidad para preservar y vigorizar las culturas indígenas del mundo, incluyendo factores tan relevantes como el arte y sus derechos a las propiedades privadas . El enfrentamiento a las presiones de los mercados internacionales, la pérdida de sus lenguas, la mercantilización de sus expresiones socioculturales y la sobreexplotación de los recursos naturales en sus territorios ancestrales.

La pertinencia de esta conmemoración nace también de una realidad universal y es la especial   afectación por fenómenos como la pobreza, la marginación, la exclusión, la carencia de oportunidades, el despojo de tierras, la vulneración de los derechos fundamentales y la pérdida de sus tradiciones culturales.

Más del 86% de las personas indígenas de todo el mundo, en comparación con el 66% de sus homólogos no indígenas, trabajan en la economía informal. Tienen casi tres veces más probabilidades de vivir en condiciones de extrema pobreza en relación con los que no son indígenas. El 47% de toda esta población que trabaja no tienen educación. Esta realidad es más creciente dentro de las mujeres.

El 9 de agosto de 2017, la Sra. Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo, expresó:

“Es la ocasión de rendir homenaje a los derechos de los pueblos indígenas y a la singular aportación de estos últimos al entendimiento mutuo, la paz y el desarrollo sostenible. Los pueblos indígenas custodian y perpetúan culturas excepcionales y relaciones con el medio ambiente natural. Encarnan una gran parte de la diversidad lingüística y cultural de la humanidad que compartimos. Proteger sus derechos y su dignidad es proteger los derechos de todos y respetar el alma de la humanidad, su pasado y su futuro”.