Por: Miguel Ángel Castiñeira García, estudiante de primer año de Periodismo

La novela negra levanta el codo derecho, extendiéndolo hacia atrás, casi a la altura de la mandíbula, con el puño tan apretado como los pantalones de ahora, y noquea al lector, acostumbrado a consumir los policiacos repetitivos y monótonos de siempre.

Muy atinada la idea por parte de la Editorial Arte y Literatura al reimprimir la novela El halcón maltés. ¡No se asuste aquel que rehúye del género policial! La narrativa de Dashiell Hammett cuenta con todos los ingredientes necesarios para atraer y, a la vez, dejar un espacio a la reflexión. Sin más, les dejo mis 10 razones para leer el libro:

1-Dashiell Hammett (Maryland, 1894-Nueva York, 1961), escritor estadounidense de cuentos cortos, novelas y guiones cinematográficos, se erige como uno de los fundadores de la novela negra.

2-Dentro de sus principales obras destacan Cosecha Roja (1929), La maldición de los Dain (1929), La llave de cristal (1931), El hombre delgado (1934); y los relatos Dinero sangriento (1943) y El agente de la Continental (1945). Muchos de sus libros han sido adaptados al cine.

3-Según Raymond Chandler en el ensayo El simple arte de matar: “Hammett escribió al principio (y casi hasta el final) para personas con una actitud aguda y agresiva hacia la vida. No tenían miedo del lado peor de las cosas; vivían en ese lado. La violencia no les acongojaba”.

4-El halcón maltés rompe con la excesiva fantasía del género policial: el hombre se vuelve justiciero atendiendo a la circunstancia y al entorno, casi por conveniencia. Nadie es héroe por vocación y menos en un mundo tan marginal, donde sobreviven solo los despiadados.

5-Thurby y Archer fueron asesinados la noche después del encuentro de Miss Wonderly con el detective Sam Spade. Después de la aparición de diversos personajes, Spade descubre que toda la trama gira alrededor de una estatuilla con figura de halcón. ¿Qué valor real tiene la estatuilla? ¿Por qué? ¿Quién es realmente la misteriosa Miss Wonderly?

6-Desde un comienzo, se ofrece poca información acerca del asesinato. Incluso, podría decirse que el delito no es el objetivo más importante, sino un móvil para llegar a la crítica social.

7-El autor emplea el recurso del narrador en tercera persona, a diferencia de Chandler, otro de los grandes precursores del subgénero (novela negra), el cual emplea la primera persona a través del detective.

8-La trama transcurre en medio de una sociedad descarnada por la avaricia y con unas estructuras psicológicas tan pueriles como las de un niño. Hasta el final, resulta casi imposible resolver el asesinato, incluso el investigador reúne los requisitos necesarios para ser objeto de sospecha.

9- ¿Quién es el verdadero delincuente? No, mejor sería: ¿quién es el más delincuente de todos? En medio de una ley sin moral o sin, al menos, el menor intento por disimularla, Hammett ataca la corrupción y la violencia de Estados Unidos de América que mora en la oscuridad de la mafia, sin las luces hollywoodenses a las cuales nos tienen y nos han tenido acostumbrados.

10-Utiliza el escritor un estilo minimalista. Predomina la narración entrecortada, ajena a los vericuetos lingüísticos. Además, la excesiva cantidad de diálogos le dan al texto un toque cinematográfico, ameno y digerible.