1. Eliseo Diego (nombre por el cual se conoce a Eliseo Julio de Jesús de Diego Fernández-Cuervo). El 2 de julio de 1920 nació en la ciudad de La Habana. Poeta, escritor y ensayista cubano. El 1 de marzo de 1994 fallece en México. En tal ocasión, Octavio Paz, escritor mexicano, Premio Nobel de Literatura, al enterarse de la triste noticia, dijo: «solo faltaba la muerte a Eliseo Diego para convertirse en leyenda de la Literatura Latinoamericana».
  2. Fue un poeta que brillaba desde la humildad, agudeza de pensamiento y generosidad. No tuvo la dicha de ser reconocido todo lo que se merecía en premios y condecoraciones. Nunca escribió para ello, de ahí su grandeza humana, más allá de homenajes.
  3. En su centenario celebramos con júbilo todo lo que fue este gran poeta para Cuba y Latinoamérica desde su prolífera producción literaria, pero en este caso lo hacemos desde la invitación a la lectura de uno de sus poemarios.
  4. La poesía en Eliseo Diego impuso una síntesis perfecta a su oralidad. Muestra desde su discurso y escritura el binomio que se materializa en la palabra, en su acto de comunicar.
  5. Nombrar las cosas, resulta un poemario donde Eliseo Diego sin apartarse de los recursos propios de la lírica, hace uso exhaustivo y exacto uso del vocabulario.
  6. Los poemas que conforman este poemario son capaces de llenar cualquier soledad y vacío nuca imaginados. Poco a poco, de manera progresiva vamos creciendo en apetencia.
  7. Las necesidades humanas de que se les nombren las cosas constituyó el motor en la vida de Eliseo Diego, lo cual reflejó en estos poemas.
  8. Leer Nombrar las cosas puede resultar una excelente complicidad entre el lector y la mirada del poeta en ciertos motivos comunes en los sujetos, sin importar circuntancias y tiempos.
  9. Cuando nombramos vamos conviertiendo en realidad verbal pensamientos, hechos, emociones, vivencias, de lo contrario no existieran, así se logra un sentido. Aquí se pudiera encontrar uno de los puntos de Eliseo Diego en darle respuesta  a esta interrogante ¿Para qué nombrar las cosas?
  10. Leer poesía puede ponernos en trance con lo que somos en este mundo convulso y de rápido movimiento. Deterse y descubrirnos un poco en esta obra de Eliseo Diego, puede llevarnos a encuentros insólitos de reflexión y felicidad.