Como el archiconocido toque del rey Midas, el calendario también posee su terrible magia. En este caso no transforma las cosas en oro sino en telarañas, polvo y olvido. Con el paso del tiempo muchas son las obras de arte que engulle la eterna espiral de la desmemoria. Sin embargo, en ocasiones la grandeza es tal que ni siquiera cuatro siglos pueden borrar la leyenda. Por eso Hamlet, a pesar de los relojes y almanaques, sigue bien vivo en la cultura popular. A continuación te dejamos diez razones para leerlo.

1. La obra fue escrita por el dramaturgo y poeta inglés William Shakespeare, considerado por muchos el más importante escritor de las letras británicas y uno de los más célebres exponentes de la literatura universal. Por sí mismo, el solo hecho de pertenecer a este autor ya es un poderoso incentivo para adentrarse en sus páginas.

2. Hamlet es probablemente la obra dramática más famosa de la literatura occidental y uno de los libros que ha originado mayor número de traducciones, análisis, y comentarios críticos. Es el más extenso drama de Shakespeare, y se encuentra entre las más influyentes y principales tragedias de la lengua inglesa.

3. Incluye el metateatro, novedosa técnica que revolucionó la manera de concebir el arte de las tablas.

4. Su influencia en la contemporaneidad se ha visto potenciada por los numerosos productos que han derivado de su trama: obras teatrales, videojuegos, series de TV, películas… Entre estas últimas cabe resaltar El rey león, la multipremiada cinta de Disney.

5. La obra ha suscitado numerosos juicios e interpretaciones entre los críticos feministas, que incluso han visto en el personaje de Ofelia el símbolo de la mujer histérica y angustiada de la modernidad.

6. Hamlet ha gozado de una constante vigencia a lo largo del tiempo, que ha hecho que se incorporen al lenguaje común numerosas expresiones de la obra: «ser o no ser», «palabras, palabras, palabras», «lo demás es silencio».

7. En este drama lo trágico surge del detalle minucioso o del intenso sistema sicológico de los personajes, que llevan a la identificación del lector; por eso, la duda y vacilación ante el dilema moral entre perdón y venganza.

8. Durante el siglo XX esta tragedia fue utilizada por los sicoanalistas para justificar sus teorías. Hamlet y los demás personajes de la obra fueron reinterpretados por Sigmund Freud, Ernest Jones y Jacques Lacan. Las teorías de este último influenciaron la crítica literaria posterior por su visión alternativa de la obra.

9. Los temas tratados en este drama –por universales- trascienden épocas, estilos y fronteras, situando a Hamlet en el patrimonio cultural de la especie humana.

10. Leerlo es un reencuentro con épocas pasadas, actuales y venideras; un ejercicio de introspección y autoanálisis; un viaje por los parajes de la literatura que siempre desembocará en una reflexión sobre nuestra propia siquis y los dilemas morales que debemos afrontar a lo largo de la vida; un constante titubeo entre ser y no ser.

Por Neilán Vera, estudiante de tercer año de Periodismo