¿Cómo piensan nuestros jóvenes en Ernesto Guevara? ¿Qué importancia le conceden a su pensamiento, a su ética? ¿Cómo creen los jóvenes universitarios que pueden parecerse al Che?

Sara Mary Vega Fortún, estudiante de Derecho; Neilan Vera Rodríguez, estudiante de Periodismo; y Luis Ramón Campo Yumar, primer secretario de la UJC en la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, jóvenes de su tiempo, responden a estas interrogantes.

Importancia de que los jóvenes entiedan el pensamiento del Che

Luis Ramón: «Las cualidades que más admiro del Che son su rebeldía contra lo mal hecho y su modestia»

Luis Ramón Campo Yumar: «Los jóvenes repiten las frases más conocidas del Che, pero, su pensamiento es mucho más profundo. Al Che debemos ir para entender cómo hemos llegado hasta aquí en la Revolución y hacia dónde vamos. Él no solo fue un guerrillero fue, además,  un economista, un soñador, una persona con excelentes principios. No basta con leer al Che, sus textos como “Pasajes de la Guerra Revolucionaria” y “Diario del Che en Bolivia”.

»En él siempre encontraremos respuestas para la actualidad de los cubanos, porque su pensamiento tiene mucha vigencia; sobre todo, qué queremos hacer, qué queremos construir, hacia dónde queremos ir y qué es lo que no podemos olvidar. Más allá de sus frases, hay que ir a sus principales textos, pero buscando conocerlo y entender en profundidad su pensamiento».

Neilan Vera Rodríguez: «En un momento como este, en que hay mucha indefinición política y se ven una serie de fenómenos que no estábamos acostumbrados a ver en Cuba, el pensamiento guevariano es más importante que nunca; como una hoja de ruta, como una brújula que nos indica el camino a seguir si queremos continuar la Revolución cubana y la transición socialista. Conocer su pensamiento, y no solo su pensamiento económico, que es muy importante para el momento en que vivimos, por su creatividad y por su apuesta valiente contra el dogmatismo, sino también su ética, la manera tan manifiesta que tenía de que sus palabras, sus ideas y sus acciones fueran siempre de la mano.

»El Che decía lo que pensaba, pero también hacía lo que decía. Esos tres elementos; pensamiento, obra y palabra; en él siempre marcharon juntos; y eso es esencial en tiempos  de indefinición política, donde es necesario decir lo que se piensa y la gente no lo hace, porque piensa que no es oportuno o que no les conviene hacerlo. Creo que esa honestidad intelectual y esa valentía a la hora de defender sus criterios deben primar en los jóvenes cubanos.

»Por ese motivo no era extraño que el ministro de Industrias del país fuera el primero en asistir a los trabajos voluntarios, que fuera el impulsor del trabajo voluntario en Cuba y predicara con el ejemplo. Si queremos inculcar ese amor hacia el Che en nuestros jóvenes, tenemos que empezar por ser nosotros mismos más parecidos a él, desde nuestras acciones cotidianas sin que nos demos cuenta».

Sara Mary Vega Fortún: «En la sociedad actual, en el mundo actual, en los escenarios que vivivmos, más necesario que nunca, es el pensamiento del Che. No solo como el ícono político de revolucionario que es, sino como ese hombre puro que fue, el primero en todo, y que supo hablar a la juventud sin máscaras, diciendo las cosas como las pensó. Nuestra juventud debe entender y estudiar su pensamiento, porque allí se hallan las directrices de un verdadero economista, de quien soñó un hombre nuevo.

»Un joven universitario halla en el pensamiento y la vida del Che todo el ejemplo. Él encierra en su personalidad todo lo útil. Y su pensamiento es esencial, porque en los tiempos que corren los jóvenes nos alejamos de lo valioso y nos apegamos a lo banal. Alejarnos de su pensamiento no es una opción. Debemos empezar entendiéndolo, amándolo, para poder verlo en todas partes. Quisiera que mis hijos, y los hijos de mis compañeros fueran como el Che».

Mantener al Che cerca de los jóvenes

Luis Ramón Campo Yumar: «El Che tiene la habilidad de renacer. Se ha erigido como paradigma de los jóvenes, de la izquierda mundial, de los revolucionarios. Ha corrido esta suerte, a diferencia de otros, porque ha sido más universal: un argentino que pelea por Cuba, va al Congo, muere en América. Como lo han conceptualizado: un ciudadano del mundo. Él estuvo menos de una década en Cuba y dejó huellas por toda la nación. Y hay que seguir rescatando su legado en Villa Clara, en Cuba, y en esto nuestra Universidad ha sido vanguardia

»Por eso a cada persona hay que hablarle del Che de modo tal que pueda entenerlo. A los niños hay que hablarles de él, y a los adolescentes y a los jóvenes también, de forma que puedan ver su lado humano. No deben verlo como un paradigma inalcanzable, sino como un hombre de excepcionales cualidades al cual nos podemos acercar haciendo lo que él predicó con su ejemplo. Hay que enseñar su historia de una manera más cercana y vivencial. Debemos encontrarlo mientras caminamos la ciudad, entre las personas, en todas partes».

Neilan: «Las cualidades que más admiro del Che son su afán por superarse, por estudiar; su honestidad intelectual y compromiso con dar el ejemplo»

Neilan Vera Rodríguez: «Más allá de unos pocos datos biográficos y frases célebres, es importante que desde pequeños los jóvenes sepan quién fue el Che y que ese conocimiento se vaya enriqueciendo con el tiempo. Pero, no solamente que conozcamos su biografía y sus ideas, sino que asumamos la manera en que vivió. Las personas encargadas de formar a las nuevas generaciones son los primeros que tienen que asumir el pensamiento del Che, porque este no se puede enseñar, si no es con el ejemplo. Toda la labor pedagógica del Che en Cuba la hizo con su ejemplo. Así debemos acercarnos a él, desde los aspectos definitorios de su personalidad y su manera de ser».

Sara Mary Vega Fortún: «No hay duda de que el Che es un paradigma y así hay que verlo, pero necesitamos verlo también como ser humano, como un joven universitario más. En estos momentos difíciles, es cuando las enseñanzas del Che más deben estudiarse y más deben mantenerse ligadas a nuestra Universidad. Cuando aprendamos de él no solo a decir y a querer, sino a ser; cuando aprendamos a no fomentar ideas, sino a formar acciones, dando el paso al frente, ya estaremos pareciéndonos a él. Con sus ideas de progreso social, progreso económico».

Parecerse al Che en los tiempos de hoy

Luis Ramón Campo Yumar: «Qué significa ser cómo el Che? Hasta dónde se puede ser como él? Creo que mientras más nos parezcamos al hombre nuevo que deseó, más cerca estaremos de parecernos a él. Mientras más lo conozcamos y cada cual cumpla con su deber. Porque fue una persona de gran sensibilidad humana, pero también con una gran disciplina y autoridad propia. Como seres humanos, con habilidades, con deficiencias, nuestros jóvenes universitarios se parecerán a él mientras más sensibles logren ser con el dolor ajeno, cuando entiendan el respeto, y aprovechen su tiempo, aprendan, se preparen.

»Nuestros estudiantes saldrán de aquí a unirse y servir a su pueblo y deben sentirlo así. El Che tuvo tan claro sus principios que murió por ellos. Los jóvenes pueden hacer y hacen grandes cosas. Hoy, los jóvenes se parecen a él en su batalla contra la COVID-19. Se han despojado de sus comodidades para estar en el lugar donde son más se les necesita; con modestia han entendido que su aporte es útil para que el engranaje mayor, que es Cuba, funcione mejor».

Neilan Vera Rodríguez: «Si los jóvenes de hoy en la UCLV, estudiantes y profesores en general, queremos parecernos al Che debemos asumir esa ética guevariana, esa manera de comportarse, de dar siempre el ejemplo; ser siempre los primeros en todo, en donar sangre, en el trabajo de los centros de aislamiento, en la recogida de boniatos en el Yabú, los primeros en todo.

»Antes de exigirle a nadie tenemos que exigirnos a nosotros mismos. Defender nuestras ideas con honestidad y apostar siempre por la autosuperación. Si le pedimos a la gente que trabaje, nosotros debemos ser los primeros en trabajar; si les pedimos que se instruyan y generen más ciencia, porque es necesario para el desarrollo del país, debemos ser nosotros en la Universidad los primeros en hacerlo; si hablamos de la importancia del pensamiento marxista para el período de transición en Cuba, debemos ser los primeros en estudiar el Marxismo. Eso es lo que haría él si fuera un joven de este país en este momento».

Sara Mary: «La cualidad que más admiro del Che es su capacidad para con sus actos convertirse en un ejemplo»

Sara Mary Vega Fortún: «Me gustaría mucho ver su pensamiento materializado en los líderes de la FEU de mi Universidad, en el claustro de profesores, lejos de verlo en imágenes y esculturas, verlo más en todos los que prometimos ser como él. El Che debe estar en nuestra Universidad, en los planes de estudio de todas las carreras. Ciertamente, he visto muchos Ches en los centros de aislamientos, recogiendo papas, y he visto allí el hombre nuevo que soñó. Creo que el Che está en nuestra Universidad, pero debe seguir multiplicándose en ella».