Como parte de las actividades centrales del XI Congreso Internacional de Educación Superior Universidad 2018, el Dr. Eusebio Leal Spengler, Director de la Oficina del Historiador de La Habana, dictó este martes su conferencia “La Universidad y el desarrollo sostenible inclusivo”, en la que ofreció sus consideraciones sobre el papel de la educación superior en la actualidad.

Durante su intervención, Leal resaltó la gran cantidad de pedagogos e investigadores asistentes al evento, así como la diversidad de países representados. A su vez, también ponderó lo significativo de celebrar Universidad 2018 en el Palacio de las Convenciones, “un sitio de representación nacional, donde no solo ocurren debates políticos sobre la suerte de la Patria, sino también en torno a asuntos de candente actualidad para el mundo”.

Respecto a la función de la universidad, el también Maestro Mayor del Colegio San Gerónimo de La Habana, dijo que su esencia radica en compartir el conocimiento y fomentar el diálogo permanente tanto con el claustro como con los estudiantes. “En tiempos difíciles, el educador es depositario de la esperanza y la escuela siempre será el objetivo principal de toda sociedad”, concluyó.

Según dijo, otro rol importante de la educación radica en preservar el sentido de país, de esa “Patria sufrida en el cautiverio, pensada en lo hondo del corazón, pero esencial para engendrar nuestro concepto de nación, con el conjunto de leyes, el estado de derecho y el conocimiento de los símbolos”.

“Nuestra existencia supone honrar esos signos de identidad. Ahora, cuando avasallado por el consumo desaparece lo autóctono, es la hora de amar lo nuestro, que en definitiva nos permite amar lo del otro y creer, como Martí, que Patria es Humanidad. De ese concepto, que muchos llamamos internacionalismo, nace la voluntad de enseñar y educar para sentir cada agravio como nuestro, y para todo ello se requiere la cultura y el conocimiento”, agregó.

En sus palabras, el también premio Maestro de Juventudes recordó a Fidel Castro y sus esfuerzos por hacer de Cuba un país de hombres de ciencia. Según dijo, continúa válida la idea de que si no existe pensamiento el país no puede cumplir sus propósitos de sostenibilidad, “porque las revoluciones solo pueden ser hijas de la cultura y las ideas”.

A los maestros, les habló sobre la necesidad de saber hacia dónde encaminan los razonamientos, “porque todos los que enseñamos tenemos una tarea por delante: conducir a los que llegan a nosotros y guiarlos a través de la senda oscura”. Sin embargo, ese compromiso personal no puede ser pasivo. “Es necesario vivir, crear y fundar, y cada uno de nosotros debe hacerlo en la medida de sus posibilidades”, aseguró.

En sus palabras, Leal Spengler consideró vital fortalecer el papel de la familia para defender los valores y convertirla en el núcleo esencial de la educación. Para ello —aseguró— es imprescindible formar personas capaces de legar el sentimiento de esperanza, aun cuando existen profundas dudas sobre el futuro de América Latina.

Sobre el tema, Eusebio dijo que cada generación tiene su dilema, pero también está en sus manos el deber de cambiar, modificar y transformar su realidad. “La humildad es la base de todo. No se puede pensar que un mundo tan pluralista como el nuestro todos tenemos el monopolio absoluto de la razón. Hay que saber encontrar equilibrios y escuchar las razones del otro”, concluyó.

Durante la segunda jornada de Universidad 2018 sesionarán otras actividades como un Foro de Rectores, varios paneles para intercambiar sobre temas como el desarrollo comunitario, los planes de estudio, las evaluaciones externas, la colaboración entre universidades o la movilidad internacional. Además, tendrán lugar otras conferencias y continuarán las exposiciones de las Casas de Altos Estudios representadas en el Congreso.