La batalla ideológica, la defensa del país, el ejercicio legislativo y la batalla económica son las cuatro prioridades fundamentales para el año 2020. Así las enumeró el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en la pasada reunión del Consejo de Ministros.

Según el sitio oficial de la Presidencia de la República de Cuba, el encuentro dirigido por Manuel Marrero Cruz, primer ministro cubano, resultó el último del año 2019, y devino espacio para definir las líneas estratégicas para el desempeño del Gobierno en el 2020.

Tanto en escenarios físicos como digitales, se libra a diario una lucha ideológica. El próximo año persiste la contienda frente al empuje neoliberal y colonizador que amenaza a toda América Latina. El pueblo cubano mantendrá su rechazo a los intentos de Estados Unidos para desacreditar al Gobierno y hostigar económicamente a la Isla.

Como legítima manifestación de democracia ciudadana, Cuba continúa su ejercicio legislativo, para dotar a la Constitución refrendada y aprobada en 2019 de un cuerpo normativo acorde con el contexto económico, político y social del país. De ahí la necesidad de elevar nuestra cultura jurídica.

El desarrollo de las fuerzas productivas constituye el principal objetivo de la batalla económica en el país. Aunque la coexistencia dinámica y armónica de todas las formas de gestión y propiedad reconocidas en la Carta Magna, no implica la privatización de la economía.

En este sentido, el Presidente cubano reclama convertir en rutina las medidas de ahorro, la eliminación de las trabas burocráticas, la exigencia de resultados concretos, el perfeccionamiento diario del trabajo y el control estricto en todos los niveles.

La Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, cual hervidero de ideas y deseos de hacer, se vuelve un escenario más para defender la soberanía cubana. Desarrollar el potencial científico y tecnológico; perfeccionar la formación integral de los profesionales; estrechar vínculos académicos a nivel nacional e internacional, y consolidar las relaciones con las empresas del territorio constituyen vías para contribuir al desarrollo económico y social del país.