El encargado de la recogida de frutas y suegro de “La China” me confiesa: «a donde vamos siempre nos reciben con la misma alegría que nos han recibido  ustedes». Y no podría ser de otra manera, la ayuda siempre se agradece.

Esta vez, vino en las manos de Disney María Villareal Aquino —más conocida como “La China”— y miembros de su familia. Ella es propietaria de la Finca “La Piedra” que se encuentra situada en la Vallita Falcón, en Placetas.

Trabajadores de la UCLV reciben el donativo de frutales

«La finca está dedicada por completo a la siembra de frutales y de ahí es que provienen los donativos. Hoy estamos aquí y aunque se está terminando la recogida de frutas, este transporte, mi familia y yo, seguiremos aportando y dispuestos a apoyar en lo que necesite el país», asegura La China.

De izquierda a derecha: familiares de La China, La China, Valeriano y Ana Delia Barroso, Presidenta del Consejo Popular Falcón-Miller

Para Dr. C. Yunier Valeriano Medina, Director General de Aseguramiento en la UCLV, resulta enaltecedor ver cómo cubanos de bien se desprenden de sus bienes materiales y sus producciones para ponerlas en manos de quienes más lo necesitan.

«La donación que hoy recibimos  es una muestra también de la confianza en la universidad, un reconocimiento a la obra altruista y humana que diariamente hacen sus estudiantes y trabajadores en los centros de aislamiento», agregó Valeriano.

La China aprovechó la oportunidad para agradecer a todas esas personas que hacen posible la entrega de donativos como este. «Esto que estamos haciendo lo haríamos mil veces si fuera necesario, en gran medida, por la confianza que recibimos. Siempre que llamamos para solicitar permisos para salir de provincia a llevar donaciones la respuesta es “continúa que el país te necesita”», explicó.

La dirección universitaria entrega reconocimiento a La China

Sus donativos han llegado hasta hospitales de Matanzas y La Habana, y hoy benefician a la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, una institución que ha destinado sus instalaciones, recursos y personal a la dura batalla contra la COVID-19.

Desde acá solo nos queda aplaudir tan noble muestra de amor. Por ello, y en palabras de Valeriano, «en nombre de la dirección universitaria, de su claustro, trabajadores y estudiantes, agradecemos a “La China”, a su familia y a sus compañeros por lo que han hecho y hacen por la Revolución. De esta forma le estamos poniendo corazón a Cuba».