Desde hace ya dos semanas la Universidad Central participa activamente en la lucha contra el mosquito aedes aegypti en las comunidades del Área de Salud correspondientes al Policlínico “XX Aniversario”. Una brigada semanal de unos diez trabajadores y profesores de diferentes áreas universitarias, facilitan las labores a los operarios de las conocidas “bazucas”. Cada jornada es chequeada directamente por la dirección de aseguramiento y el Partido de nuestra casa de altos estudios.

El área de salud de Policlínico “XX Aniversario” posee 299 manzanas y más de 49 mil residentes, en una zona que posee varias de las comunidades más vulnerables en materia de vivienda y hábitat de la ciudad de Santa Clara. El Dr. Emilio González de la Facultad de Ingeniería Eléctrica comenta que “se está en presencia de una situación difícil y por ello cualquier ayuda es necesaria”, y ratifica la importancia de los voluntarios en esta tarea de apoyo a las instituciones de salud.

Voluntarios de la Universidad en el Policlínico “XX Aniversario” en la semana del 3 al 7 de diciembre

Voluntarios de la Universidad en el Policlínico “XX Aniversario” en la semana del 3 al 7 de diciembre

Julio César Varina Cabrera, que se desempeña como Jefe de Campaña en funciones del área de salud, agradece el apoyo de los centros laborales, pues los operarios de las “bazucas” no podrían ser tan eficientes en el cumplimiento de sus funciones si actuaran solos.  “Los meses desde junio hasta agosto son los más complicados del año, y los focos se elevan considerablemente en las jornadas festivas populares. Esta situación epidemiológica continúa siendo grave ahora a causa de la indisciplina de la población y la escasa colaboración de algunos vecinos. Considérese que un solo foco en una calle pone en riesgo hasta cuatro manzanas alrededor, mínimamente”, comenta el directivo.

Miembros del equipo de dirección de la Campaña en el Policlínico “XX Aniversario”

Miembros del equipo de dirección de la Campaña en el Policlínico “XX Aniversario”

La Dra. Liliana Vicet, profesora de la Facultad de Química-Farmacia, coincide en que la situación epidemiológica exige que se cumplan al pie de la letra las normas higiénicas básicas para la erradicación de los criaderos de mosquitos, y que las personas colaboren con la campaña y apoyen las instituciones sanitarias implicadas en esta.

Julio César (izquierda) y el Dr. Mendoza agradecen el apoyo de la Universidad Central en materia organizativa y directamente en las acciones de la campaña

Julio César (izquierda) y el Dr. Mendoza agradecen el apoyo de la Universidad Central en materia organizativa y directamente en las acciones de la campaña

El Dr. Joaquín Mendoza González, especialista en Primer Grado de Medicina General Integral (MGI), reitera la importancia del autofocal y apunta que el 50% del éxito de la campaña está en la prevención. “El paciente al acudir al médico o ser detectado en la pesquisa activa realizada por el personal de salud en la comunidad, se valora y remite al centro de aislamiento sito en la Escuela de Trabajadores Sociales, que tiene todas las condiciones de vida y seguimiento necesarias para su atención. Los niños reciben cuidados especiales en una sala habilitada en el Hospital Infantil”, comenta el galeno.

El MSc. José Roberto Pedraza, voluntario de la Sede Varela, apunta que se trata de una batalla de vida o muerte donde el mosquito se llevará la peor parte. “Hemos estado en lugares difíciles donde las condiciones higiénicas son favorables para los vectores. La población debe colaborar más conscientemente en esta tarea, para garantizar la salud de la familia y comunidad cubanas. En esta batalla muchos hemos aprendido incluso a manejar la bazuca”, refiere el educador ranchuelero.

El dengue, la principal dolencia que afecta en estos momentos a la comunidad pilonga, es una enfermedad que se manifiesta con fiebre y malestar general. Fácilmente diferenciable del catarro, que concomita en periodos de epidemia con otras enfermedades infecciosas, llevando a complicaciones del estado de salud a cualquier paciente. Es importante que la persona con síntomas acuda al médico y no permanezca en el hogar, pues en segundos puede infestar a cualquier miembro de su familia y vecinos en la comunidad.

Por: Alexander González Seijo