La consulta popular del Anteproyecto del Código de Trabajo avanza en todo el país como un ejercicio de participación democrática que busca actualizar el marco legal de las relaciones laborales en Cuba. En la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas (UCLV), el proceso se organiza desde el Buró Universitario Sindical con el propósito de garantizar el debate amplio y con la inclusión de todos los colectivos laborales.

Sobre los preparativos y el impacto que tendrá esta consulta en el ámbito académico, conversamos con el Dr. C. Erich Rodríguez Vallejo, secretario del Buró Universitario Sindical de la UCLV.

¿Qué particularidades presenta en el ámbito académico el Anteproyecto del Código de Trabajo y en qué punto se encuentra la preparación en la UCLV para la realización del proceso de consulta?

«El ámbito universitario posee características muy singulares, pues reúne a trabajadores docentes, investigadores, técnicos y de apoyo, cada uno con condiciones de labor específicas. El Anteproyecto ofrece un marco para atender esa diversidad, sin perder de vista la unidad de principios que deben regir la vida laboral del país. En la UCLV ya se han realizado acciones de preparación, con reuniones de información y capacitación dirigidas a cuadros sindicales y administrativos, para garantizar que el proceso de consulta se lleve a cabo de manera organizada y efectiva».

A propósito del tema ¿que acciones se desarrollan desde el Buró Universitario Sindical para garantizar la participación y acceso de todos los trabajadores a la consulta?

«El sindicato ha trabajado en la entrega y socialización del Anteproyecto, tanto en formato digital como impreso, para asegurar que llegue a cada trabajador. Además, se ha coordinado un cronograma que contempla el debate en todos los colectivos, con tiempo suficiente para el análisis. Nuestro objetivo es que la participación sea amplia y consciente, y que nadie quede sin la oportunidad de expresar su criterio».

 

En un contexto donde se promueve el debate informado, ¿cómo se ha garantizado que los trabajadores comprendan el contenido y los objetivos del Anteproyecto?

«Se han desarrollado sesiones de preparación previas, donde se explican los fundamentos de la propuesta y se responden inquietudes. También se ponen a disposición materiales de apoyo que facilitan la lectura del texto y permiten comprender los cambios que introduce respecto a la legislación anterior».

Como secretario del sindicato, ¿qué beneficios considera que aporta este Anteproyecto al entorno laboral en el sector universitario?

«Entre los principales beneficios destacan el reconocimiento del empleo digno como principio rector, el fortalecimiento de los derechos de los trabajadores en materia de igualdad, seguridad social y participación sindical, así como una mayor claridad en cuanto a deberes y responsabilidades. Para el sector universitario, significa un respaldo legal a la misión de formar, investigar y servir a la sociedad en condiciones laborales justas y equitativas».

El Anteproyecto propone el «empleo digno» como principio rector. ¿Cómo interpreta usted ese concepto en el contexto laboral de la UCLV y qué brechas considera que aún deben superarse?

«El empleo digno implica contar con condiciones laborales estables, seguras, con protección social, acceso a la superación profesional y respeto a la igualdad de género y oportunidades. En la UCLV se trabaja constantemente por alcanzar esos estándares, pero todavía debemos seguir perfeccionando aspectos como la distribución de recursos, la mejora de los espacios de trabajo y la atención diferenciada a sectores más vulnerables de la comunidad universitaria».

Secretario del Sindicato en la UCLV habla sobre el Anteproyecto del Código de Trabajo.

¿Qué temas o aspectos del Anteproyecto considera más relevantes o sensibles para los trabajadores universitarios?

«Cuestiones relacionadas con la contratación, la promoción profesional, la conciliación entre la vida laboral y familiar, así como la protección social en casos de maternidad o enfermedad, son de gran importancia. Estos temas generan particular interés entre los trabajadores, ya que impactan directamente en sus condiciones de vida y desarrollo».

Uno de los desafíos mencionados en el proceso nacional es asegurar mecanismos efectivos de fiscalización y denuncia. ¿Cómo puede contribuir el sindicato a que esto se cumpla dentro de la universidad?

«El sindicato puede desempeñar un papel activo como canal de comunicación entre los trabajadores y las estructuras administrativas. Se trata de acompañar y respaldar cada denuncia, garantizando que sea atendida, y de fiscalizar el cumplimiento de lo establecido en el Código. La transparencia y la confianza en estos mecanismos serán claves para que los trabajadores los utilicen».

Desde su experiencia, ¿cuál es el nivel de implicación que han demostrado los jóvenes trabajadores universitarios en este proceso, y cómo valora su papel dentro del movimiento sindical actual?

«Los jóvenes han mostrado interés y compromiso. Para ellos, participar en esta consulta no es solo un derecho, sino una oportunidad de incidir en la normativa que regirá sus futuros laborales. El movimiento sindical necesita de su energía, creatividad y capacidad crítica, y este proceso es un espacio idóneo para que demuestren su protagonismo».

Finalmente, ¿qué mensaje le gustaría transmitir a los trabajadores universitarios a propósito de la consulta?

«El llamado es a involucrarse, a leer el Anteproyecto, estudiarlo y debatirlo. No se trata de un documento ajeno, sino de una norma que influirá directamente en nuestras vidas laborales. Cada criterio cuenta, y la riqueza de este proceso está en la diversidad de opiniones».

El criterio de cada trabajador cuenta
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