El Dr. C. Emilio Javier Rodríguez Galindo más conocido como «El Mago Javier» ha dedicado su vida  a regalar alegría. Su carga de magia y compromiso propicia espacios de recreación educativa y excelentes espectáculos en función del disfrute del tiempo libre.

Javier y Raquel, compañera de vida, avanzan juntos desde sus inicios en un movimiento de artistas aficionados y se  han superaron profesionalmente con los proyectos en las comunidades.

¿Considera su trabajo un proyecto familiar o un proyecto independiente?

«Nuestro proyecto es un proyecto familiar, porque desde 1983 mi esposa y quien te habla, hemos estado juntos en el arte y, además, hemos sabido mantener una formación académica. Por ejemplo Raquel se graduó en Biología, licenciada en Educación Especialidad de Biología y yo me gradué como licenciado en Educación Especialidad de Educación Física y salimos del movimiento de artistas aficionados. En 1988 obtuvimos el premio de jurado, también en aquel entonces el Instituto Superior Pedagógico Frank País Santiago de Cuba, otorga un premio especial a la vinculación más genuina del arte y el deporte en el marco de los festivales de la FEU.

Así seguidamente se realiza la primera gira convocada por la FEU Nacional en los teatros principales de Cuba, que nos lleva a 1990  integrar la delegación cubana que asistió a los sextos Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrado en República de Guatemala.

«Nosotros llevamos 43 años de vida artística, el día 22 de diciembre es la primera vez que salimos a un escenario en el teatro del entonces Instituto Superior Pedagógico Félix Valera. Ahí comenzamos muy empírico, muy primitivo. Ya Raquel es actriz evaluada igual que yo, actor evaluado desde hace muchos años pero que recientemente también recibimos una evaluación profesional en el arte de la magia».

¿Cuánto aportó esa vida estudiantil y ese tratamiento en movimiento de artistas aficionados a tu desarrollo profesional posterior?

«La significación que tuvo, que poquito a poco nos fue llevando a la dimensión recreación o al proceso de la recreación. En 1997 Javier termina una maestría en Educación de Avanzada, en el 2008 Raquel se hace Máster en Actividad Física en la Comunidad y en el 2009 Javier. Así nos dieron inquietudes desde el punto de vista artístico-recreativo para seguir nuestro trabajo como profesores, ella en la enseñanza artística y yo en la Facultad de Cultura Física, hasta llegar a la integración que llego al Departamento de Extensión Universitaria» de la Universidad «Marta Abreu» de Las Villas.

¿Qué impacto ha tenido eso en su vida?

«Hay dos proyectos esenciales desde el punto de vista del trabajo cultural comunitario, tanto Raquel como yo, somos miembros de la UNEAC desde 2003 y eso implica un compromiso y de ahí salen las Ecofiestas Pioneriles. También el proyecto de trabajo cultural comunitario Ciclomagia en la montaña, ese recorrido de Manicaragua hasta comunidades cercanas a Jibacoa.

El verano pasado se cumplió el 28 aniversario de la gira de verano, en la que asistimos a las comunidades rurales y urbanas del municipio de Corralillo y contamos con la participación de niños, niñas, adolescentes y jóvenes. También le dedicamos gran importancia al trabajo con las personas mayores, teniendo en cuenta la significación que tiene la atención a este grupo etario».

¿Cómo es la interacción con los estudiantes desde su función como docente?

«Al aula he llegado desde la Extensión universitaria, donde trabajo con los alumnos talleres de apreciación de las técnicas circenses y la animación sociocultural. En la Facultad de Cultura Física la optativa: Animación sociocultural físico, recreativa y educativa. Pero a mí  el mayor reto se encuentra en Facultad de Ciencias Económicas»

El profe imparte docencia en cuarto año de la carrera de Lic. en turismo, la asignatura: Gestión y animación turística.

«Allí los alumnos apuntan mucho y dan mucho conocimiento que, además, enriquece la calidad del proceso, que permite exigencia para ese vínculo de universidad-sociedad desde la extensión universitaria».

¿Qué ha significado para Javier el proyecto UCLVibras?

«Bueno, ha significado de una forma u otra poner en la práctica la ciencia y la magia, porque nosotros trabajamos mucho el diseño y el guión. Además nos han dado la responsabilidad de diseñar las actividades que se hacen en contextos comunitarios y desde un estilo coherente, como vincular el arte, la magia  y el deporte.

En ocasiones comienza el Departamento de Educación Física y Deporte y cierra la parte artística por el Departamento de Extensión Universitaria, pero hay veces que se hace de forma diferente, teniendo en cuenta las características del contexto y todo el diagnóstico sociocultural que el equipo de trabajo de UCLVibras ya ha realizado con anterioridad. UCLVibras debe cerrar en el 2025 como proyecto institucional. También se trabaja en un Vibra 2 o en un proyecto que tenga este mismo alcance.

Este proyecto vino a ser una experiencia diferente sobre todo por la integración de las áreas universitarias en ese proyecto, pero también por la intención de llevar la profesión a cada una de las comunidades, o sea, de abrir la universidad a la sociedad, que no solamente es de la ciencia, sino también de soluciones prácticas».

¿Qué ha significado el paso por la UCLV?

«Ha sido una experiencia única, hay veces que estamos en la casa y cuando llegamos aquí es volver a encender una computadora y trabajar para  llevar toda la pasión y magia al público universitario».

En la vida de Javier  ha jugado un papel importante la Dirección Provincial de Cultura, el Consejo Provincial de las Artes Escénicas, la Compañía Teatro Mejunge y su director, Ramón Silverio Gómez. Los mismos han ayudado mucho, en este trabajo de llevar la magia de nuestros eventos al público. También le agradece al Centro Provincial de la Enseñanza Artística, a la Facultad de Cultura Física, el tiempo que ha trabajado con los estudiantes ahí y lo más importante, la Comunidad de Jibacoa en las montañas y la Comunidad Pesquera La Panchita al norte de Villaclara. Pero sin  el apoyo crucial de la más multidisciplinaria de las universidades, todos estos proyectos no hubieran sido posible.

«No nos da tiempo para pensar muchas veces en cosas negativas sino en cosas positivas y se cierra una puerta por aquí y vamos a buscar otra puerta por allá».

¿Cómo ve la excelencia en la UCLV?

«Yo siempre estoy preguntando ¿qué es este centro de estudios? ¿qué es aquel? y yo veo que en nuestra universidad es un todo: un movimiento científico, académico y participativo pero sobre todas las cosas, un movimiento a favor  de los estudiantes y por eso la UCLVibra tiene propósito de llegar a todos los espacios de la comunidad universitaria. Quisiera agradecer al vicerrectorado de Extensión Universitaria, en particular a la Dr.C. Anabel Díaz Hurtado, Ms.C. Emilio Villamonte y a todos mis compañeros que de una forma u otra han apoyado esta realización».