La satisfacción de los estudiantes con su proceso de formación profesional estuvo entre los factores más determinantes para que, en 2016, la Junta de Acreditación Nacional (JAN) del Ministerio de Educación Superior entregara la condición de excelencia a la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas (UCLV). 

Si hoy la más multidisciplinaria de las universidades cubanas ostenta esa distinción es, precisamente, debido a su ardua labor académica, que le ha permitido, entre otros aspectos, ser centro rector de seis carreras a nivel nacional y de tres programas de ciclo corto. 

Con una oferta de 53 carreras, un consolidado Movimiento de Alumnos Ayudantes y un fuerte protagonismo estudiantil, la alma mater sobresale como una de las instituciones educativas más importantes del país. 

Dimensión 3: Formación de pregrado

El Reglamento JAN establece que, previo al proceso de evaluación externa al que se someten las universidades, debe realizarse una autorrevisión de cada dimensión que rige la vida dentro del campus. 

«Desde la universidad, nosotros nos trazamos un grupo de acciones encaminadas a elevar la calidad del proceso de formación de pregrado, integrando una estrategia de labor político-ideológica y educativa», apuntó la Dr. C. Neibys Casdelo Gutiérrez, vicerrectora de Formación de Pregrado en la UCLV. 

Señaló que esa labor se articula con el plan de trabajo metodológico y un mayor dinamismo en el proceso de enseñanza-aprendizaje, lo que permite potenciar un pensamiento crítico e innovador en los futuros profesionales. 

Ello, dijo, se concreta con las estrategias educativas de cada una de las carreras y años académicos. Los estudiantes deben ser protagonistas a través de la participación en tareas de impacto económico y social, así como de la vida extensionista. 

Fortaleza invaluable

Una pieza clave del gran andamiaje que representa la formación de pregrado lo constituye el Movimiento de Alumnos Ayudantes (MAA), en el cual la UCLV encuentra no pocas fortalezas, pues constituye la cantera que garantiza la sostenibilidad del claustro en las diferentes carreras. 

«Para nosotros la captación de estudiantes con aptitudes y cualidades para integrar ese movimiento es una prioridad. En estos momentos contamos con más del 9 % de la matrícula total del curso regular diurno que integra el MAA», afirmó Casdelo Gutiérrez. 

Se ha potenciado, dijo, con la impartición de una asignatura electiva llamada Didáctica de la Educación Superior, que les permite a los educandos alcanzar conocimientos y habilidades básicas para desempeñarse como alumnos ayudantes. 

Afirmó que las tareas fundamentales del MAA se centran en el apoyo a la docencia y la incorporación a grupos científicos estudiantiles, así como la participación en proyectos. Ello, enfatizó, le permite a muchos graduarse con Título de Oro y Premio al Mérito Científico-Tecnico, máximas aspiraciones de un estudiante. 

En los últimos tiempos se ha fomentado la categorización como Auxiliares Técnicos de la Docencia (ATD) en determinadas carreras que demandan un apoyo más directo en el cubrimiento de la docencia, y el MAA ha desempeñado un papel muy importante, aseguró.

Alianzas que tributan a la formación profesional

Las prácticas pre-profesionales es otro de los procesos que aporta sobremanera a la formación de pregrado, de ahí que resulte indispensable para la UCLV mantener las alianzas con la red de unidades docentes en los diferentes territorios. 

«Esa red no incluye solo a Villa Clara. Hoy tenemos convenios de colaboración firmados con cerca de 600 entidades que abarcan las cinco provincias centrales, a las cuales se insertan nuestros estudiantes», explicó. 

Aseveró que en la última etapa (desde el 2022 hasta el curso 24-25) ha existido un incremento en la incorporación de los discípulos a las entidades de los sectores estratégicos para la realización de las prácticas pre-profesionales y de los trabajos de culminación de estudios. 

Lo anterior, dijo, complementa la formación de los estudiantes y permite que se involucren en la solución de problemas reales que se ven en la vida prácticas de las diferentes instituciones».

La vicerrectora de Formación de Pregrado en la UCLV ponderó el papel que desempeña la universidad de conjunto con entidades del Ministerio de Energía y Minas en el impulso de novedosas iniciativas que tributan a la formación dual, pues de manera sistémica, ambas instituciones se nutren de sus experiencias. 

En ese sentido, dijo que el 100 % de los estudiantes de tercer y cuarto años de la carrera de Ingeniería Eléctrica son ubicados en entidades del sector, donde cumplen con una responsabilidad laboral y social, que los beneficia profesionalmente. 

Retos apremiantes

La formación de pregrado en la UCLV también posee desafíos que van más allá de mantener los niveles de ingreso requeridos por la región central del país, aspecto en el que resulta determinante fortalecer los procesos de captación y de formación vocacional, enfatizó Neibys Casdelo Gutiérrez. 

«Pero tenemos un reto marcado que es el de incrementar la matrícula en las carreras pedagógicas y de ciencias agropecuarias, disciplinas que han tenido un detrimento en los últimos períodos», puntualizó. 

Casdelo Gutiérrez señaló que en el presente curso la universidad asumirá un perfeccionamiento del Plan de Estudios E, al tiempo que trabajará para mantener la excelencia alcanzada en los diferentes programas. 

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