CARACTERIZACIÓN DE LA CARRERA

Al triunfar la Revolución el primero de enero de 1959, en Cuba prácticamente no existía la Educación Especial, por lo que tampoco se formaban maestros especializados para la enseñanza y educación de niños y adolescentes con diferentes tipos de discapacidades.

La ampliación en todo el país de la red de centros especializados para escolares con discapacidades fue tan dinámica que en el año 1962 surgió la necesidad de crear en el Ministerio de Educación, el Departamento de Educación Especial, el que se encargaría de trabajar por el desarrollo y consolidación del sistema cubano de Educación Especial.

De este modo, en este proceso general de escolarización surge la necesidad no solo de preparar los maestros y profesores para las escuelas regulares, sino de seleccionar a las personas que trabajarían en las entonces llamadas escuelas diferenciadas y garantizarles, al menos, la preparación mínima imprescindible para enfrentar el encargo social que se les encomendaba.De esta forma, se fueron creando las condiciones necesarias para iniciar en Cuba la formación   de maestros especializados de nivel superior, entonces denominados maestros defectólogos.

La carrera de Licenciatura en Educación, especialidad Defectología se abrió en el curso escolar 1980 –1981, momento en que estaba vigente la generación de Planes A en la Educación Superior del país y se trabajaba para introducir los Planes B, a los cuales no transitó esta carrera por el poco tiempo que había transcurrido desde su apertura.

En ese propio curso 1980–1981 se creó el Departamento de Defectología en la Facultad de Pedagogía -Psicología del Instituto Superior Pedagógico “Enrique José Varona” de Ciudad de La Habana, lo que daba inicio a la formación de maestros defectólogos de nivel universitario en Cuba.

En el curso escolar 1990– 1991 la carrera de Defectología comienza a desarrollar los Planes de estudio C, cuya trasformación esencial fue la ampliación de su perfil: formación integral del maestro de Educación Especial, como una especialidad, sin las especializaciones que existieron hasta ese momento. Además, se amplía a 5 años académicos de duración y se diseña un nuevo sistema de formación práctico docente que consolida la preparación profesional del estudiante.

En el curso escolar 2000- 2001, en correspondencia con cambios de concepciones y de la propia terminología que estaba teniendo lugar a escala universal, lo que consolidaba posiciones humanistas en relación con las personas que presentan diferentes tipos de discapacidades o necesidades educativas especiales, se propuso a la Dirección del Ministerio de Educación Superior y fue aprobado, el cambio de denominación de la carrera de Defectología por el de Licenciatura en Educación Especial.

Desde el curso escolar 2009– 2010 el plan de estudio de curso diurno es objeto de nuevas modificaciones, dando cumplimiento a la indicación de aumentar gradualmente el fondo de tiempo presencial de la docencia universitaria.

OBJETO DE TRABAJO DEL LICENCIADO EN EDUCACIÓN ESPECIAL

La labor del maestro especializado en el trabajo educativo con niños, adolescentes, jóvenes y adultos que presentan necesidades educativas especiales, asociadas o no a la discapacidad, se caracteriza por la atención simultánea a tareas de índole pedagógica y psicológica que imprimen un carácter peculiar a la profesión.

La atención educativa integral a niños, adolescentes, jóvenes y adultos con diagnósticos de retraso mental, retardo en el desarrollo psíquico, trastornos generalizados del desarrollo, trastornos afectivos –conductuales, trastornos del lenguaje, discapacidades visuales, auditivas, con limitaciones físico motoras u otras discapacidades complejas, constituyen el objeto fundamental de trabajo del maestro especializado para la Educación Especial, cuya formación tendrá un carácter multilateral y armónico, basada en los principios de la dialéctica materialista y martianos que rigen la política educacional cubana.

MODO DE ACTUACIÓN DEL LICENCIADO EN EDUCACIÓN ESPECIAL

El modo de actuación del maestro especializado para la Educación Especial se dirige a la formación integral de la personalidad de niños, adolescentes, jóvenes y adultos que presentan necesidades educativas especiales, asociadas o no a discapacidades para lograr su transformación positiva y la máxima integración posible a la vida escolar, familiar, comunitaria y laboral.

ESFERAS DE ACTUACIÓN DEL LICENCIADO EN EDUCACIÓN. ESPECIAL

El maestro especializado para la Educación Especial que aspiramos formar podrá desempeñarse como:

  • Maestro en las escuelas especiales para escolares con diagnósticos de retraso mental, retardo en el desarrollo psíquico, con discapacidades visuales, auditivas, limitaciones físico motoras, autismo, con trastornos de la conducta, sordoceguera y otras discapacidades complejas.
  • En aulas hospitalarias o en calidad de maestro ambulante.
  • Miembro de los equipos multidisciplinarios de centros de evaluación, diagnóstico y orientación.
  • Maestro o especialista en otros niveles y tipos de educación: salones especiales en círculos infantiles generales o especiales, escuelas regulares de diferentes niveles en la educación de escolares con necesidades educativas especiales, con o sin discapacidades y otros centros de atención educativa integral.

CAMPO DE ACCIÓN DEL LICENCIADO EN EDUCACIÓN ESPECIAL

En su actividad profesional el maestro de Educación Especial da solución a los problemas relacionados con el proceso educativo que dirige desde las instituciones para la educación e instrucción de escolares con diferentes tipos de discapacidades y/o que presentan necesidades educativas especiales con diferentes grados de complejidad, y la coordinación del sistema de influencias educativas que ejercen la familia y las instituciones de la comunidad. De ahí, que los campos de acción del educador integran contenidos de las ciencias que estudian el organismo humano y sus deficiencias anátomo- fisiológicas, las Ciencias Pedagógicas, la Psicología, la Logopedia, la Didáctica, la Dirección Educativa y las otras ciencias de las que se deriva el contenido de los programas curriculares para el cumplimiento de sus funciones profesionales.