El Jardín Botánico que se aloja en el campus de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas (UCLV) se fundó en el año 1956. En 1990, por la connotación provincial que había adquirido, adopta el nombre de Jardín Botánico de Villa Clara (JBVC), y para el 2003 se convierte en Centro de Estudios de la UCLV. Actualmente, se incluye entre las instituciones que forman parte de la Red Nacional de Jardines Botánicos de Cuba.

En conversacion con el Dr. C. Idelfonso Castañeda Noa, director del Centro, conocimos sobre la labor de este centro y la situación ambiental de la provincia.

Jardín Botánico

¿Cuál es la función y destino del Jardín Botánico?

Nuestra institución alberga colecciones documentadas de plantas vivas con el propósito de apoyar la investigación científica, la conservación y la educación ambiental.

En los Jardines Botánicos confluyen varias finalidades. La labor de investigación es primordial, pues sustenta científicamente el trabajo de conservación de especies. Estas actividades deben tributar a la resolución de problemas ambientales reales. Las estrategias de conservación en los arboretums, la reserva de posturas, el cuidado de los hábitats y ecosistemas naturales que existen en el jardín no están completos sin los proyectos de investigación que dotan de rigor a este trabajo.

Pero más allá de esto, son un espacio para convivir con nuestras especies naturales que son, también, patrimonio cultural e identitario.

¿Qué se hace en el Jardín Botánico para la preservación de las especies?

Primeramente, nos orientamos a ofrecer información y conocimiento sobre las plantas, su evolución y situación ambiental. Tenemos proyectos de investigación centrados en el estudio de especies en peligro como es el caso del llamado ciprés; un arbusto espinoso autóctono de este territorio con características muy particulares en su floración. La vinculación con proyectos relevantes a nivel nacional como la Tarea Vida nos han permitido trascender la investigación y realizar actividades de proyección social con impacto ambiental.

Nuestro papel como centros de educación y formación en materia de conservación medioambiental posibilita contribuir en la lucha contra el cambio climático al ayudar a desarrollar estrategias de adaptación de las plantas a nuevas condiciones y analizar su comportamiento en los ecosistemas naturales.

¿Cuáles son las principales causas de los desastres en las áreas boscosas en la provincia?

 El cambio climático y los desastres naturales aceleran la pérdida de las especies de flora y fauna, el deterioro de los ecosistemas, pues altera las condiciones naturales y obliga a las especies a adaptarse bruscamente. Bajo esta perspectiva, aquellos ecosistemas que ya han sido impactados negativamente por las actividades humanas se ven aun más afectados. Los largos periodos de sequía, los huracanes y tormentas tropicales son de los que más afectan, no solo a la provincia villaclareña sino al país.

La falta de conciencia ambiental es otro de los indicadores más perjudiciales. Robo y venta de especies en peligro, malas prácticas en el manejo de las especies de la flora, contaminación, incendios por negligencia; son algunas de las prácticas más frecuentes y que representan agravantes notorios en las condiciones ambientales del territorio.

Finalmente, la urbanización acelerada. Las ciudades generan copiosas cantidades de residuos sólidos y líquidos, además de contaminantes de la atmósfera, que afectan ecosistemas locales y distantes. El desarrollo urbano puede magnificar el riesgo de desastres medioambientales, como las inundaciones súbitas. La contaminación y las barreras físicas impiden el crecimiento de las raíces y fomentan la pérdida de masa forestal urbana.

¿A que se debe la falta de conciencia ambiental?

Es muy necesario el control riguroso de las autoridades competentes para evitar desastres por negligencias y sobre todo para controlar la caza ilegal de especies. Además de eso la no efectividad o suficiencia de los programas de educación ambiental y la necesidad de un mayor trabajo por parte de los medios de comunicación para la educación ambiental inciden en la poca percepción de riesgo y en las indisciplinas ambientales.

Y alli bajo las frondas, con las Carolinas florecidas y el suelo lleno de hojas verdes. Alli donde se escucha el murmurar de la laguna confluyen la pasion por la naturaleza y la curiosidad por entenderla, alli encuentras al profesor Idelfonso; un hombre entregado por entero a su profesión.

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