El 12 de julio de 1815 se celebra en Cuba el natalicio de Mariana Grajales Coello, paradigma de mujer y madre cubana.

Ella educó a cada uno de sus hijos con disciplina, organización y limpieza de pensamientos. Siempre les inculcó sus ideas de libertad y amor a la patria. Mariana, a pesar de su avanzada edad, curó heridos en los hospitales de campaña y apoyó al Titán de Bronce en las histórica Protesta de Baraguá. No vaciló al mandar a sus hijos a la guerra, incluso al más pequeño, cuando le dijo: «Empínate, que ya es hora que pelees por tu patria como tus hermanos».

Hoy todos los cubanos recuerdan a Mariana Grajales como la madre de la patria, y como un símbolo de fuerza, principalmente para las mujeres cubanas que luchan y trabajan por sus hijos y por la Revolución que tanto ella amó y consagró su vida y la de su familia.

En su natalicio celebramos y agradecemos la gran labor de esta madre revolucionaria, quien es considerada la estirpe que simboliza todo el valor del pueblo cubano.

Por Claudia Abreu Sotolongo, estudiante de tercer año de Licenciatura en Letras