El 19 de enero de 1869, José Martí publica su primer artículo en las páginas de El Diablo Cojuelo.
Periódico juvenil gestado por Martí, Fermín Valdés Domínguez y otros condiscípulos que, a decir de Luis Toledo Sande “nació para mostrar a los estudiantes habaneros la corrupción impuesta por el régimen colonial en Cuba, como el personaje que le da título había hecho mientras guiaba a un estudiante dentro de la propia Metrópoli en la novela homónima de Luis Vélez de Guevara, apareció con esta fecha.”[1]
Dicho periódico juvenil, calificado por Mañach como “solo una hoja semifestiva de cuatro páginas”[2] es el soporte a través del cual destaca el periodo de libertad de imprenta decretado por el General Dulce entre el 10 y el 28 de enero de 1869, en el que se publicaron más de setenta periódicos. Así, subraya:
“Esta dichosa libertad de imprenta, que por lo esperada y negada y ahora concedida, llueve sobre mojado, permite que hable usted por los codos de cuanto se le antoje, menos de lo que pica…”[3]
Si bien este es un intento periodístico incipiente, muestra, en su conjunto una la claridad y agudeza juvenil en el análsis de temas sociales que sería desplegado posteriormente en toda su plenitud.
[1] Toledo Sande, Luis. Cesto de llamas. Ed. de Ciencias Sociales Sociales, La Habana, 1996, p. 28.
[2] Mañach, Jorge. José Martí, t.I, Ed. Nuevo Mundo, 1960, p. 28
[3] Martí, José. Obras Completas. Ed. Crítica, la Habana, Centro de Estudios Martianos y Ed. Casa de las Américas, 1983, t. I, p. 282