La Asamblea General de las Naciones Unidas decide designar el 18 de julio «Día Internacional de Nelson Mandela», que se observará todos los años a partir de 2010 en reconocimiento de la contribución aportada por el expresidente de Sudáfrica a la cultura de la paz y la libertad.

El objetivo que se persigue al celebrar esta fecha, es el de demostrar que cada persona puede ser el detonante de un gran cambio dentro de sus comunidades; tan solo al realizar acciones sencillas, como enseñar artes o deportes a los niños, crear un albergue para los necesitados o crear un centro de acopio de medicinas para ayudar a los enfermos de bajos recursos.

Sus inagotables batallas le valieron la cárcel y el título de «Padre de la Nación» sudafricana. Siempre repitió con convicción:

«A lo largo de mi vida me he dedicado a esta lucha por el pueblo africano. He peleado contra la dominación blanca y he luchado contra la dominación negra. He atesorado el ideal de una sociedad libre y democrática donde todas las personas vivan juntas en armonía y con igualdad de oportunidades. Esto es un ideal que espero vivir y alcanzar. Pero si se necesita, es un ideal por el que estoy dispuesto a morir»

A 102  años de su nacimiento, el legado de Nelson Mandela marca la vida de los 130 millones de afrodescendientes que habitan el territorio de América Latina y el Caribe y que continúan en busca de equidad. La nueva tierra los recibe con el engaño de la oportunidad cuando, en muchos de los países de nuestra región, los golpea el desempleo y la desigualdad, en particular a las mujeres.

La vida y la lucha de Nelson Mandela lo convirtieron en ícono de las causas más justas e ideales más nobles. Su ejemplo perdura. Sus palabras acompañan aún a los corazones que creen que un mundo mejor es posible.

Compartimos con nuestros lectores algunas de las ideas imperecederas de Nelson Mandela, en el día en que el mundo recuerda su entrega y su fuerza:

“La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo”

“Los verdaderos líderes deben estar dispuestos a sacrificarlo todo por la libertad de su pueblo”

“La muerte es algo inevitable. Cuando un hombre ha hecho lo que él considera como su deber para con su pueblo y su país, puede descansar en paz. Creo que  he hecho ese esfuerzo y que, por lo tanto, dormiré por toda la eternidad”

“El hombre valiente no es el que no siente miedo, sino aquel que conquista ese miedo”