El término propiedad intelectual se refiere a la protección del producto del intelecto humano, sea en los campos científicos, literarios, artísticos o industriales. Esa protección concede a los creadores, autores e inventores un derecho temporal para excluir a los terceros de la apropiación de conocimiento por ellos generados.
La creación intelectual puede generar soluciones a un problema técnico, social, tecnológico, científico con cualidades funcionales o desembocar en la creación de algo estéticamente agradable. Se satisface así una necesidad o deseo humano que puede ser utilitario, sensorial, social, cultural, mental, espiritual o religioso.Estos elementos que añaden valor o calidad de vida son la base de la propiedad intelectual.

Dos razones pueden explicar la necesidad de que existan leyes sobre la propiedad intelectual son:

  • Para proteger legalmente los derechos morales y patrimoniales de los creadores respecto a sus creaciones y los derechos de la sociedad en general para tener acceso a las mismas.
  • Para incentivar la creatividad y la aplicación de los resultados de los conocimientos desarrollados, así como para viabilizar prácticas comerciales leales que contribuyan al desarrollo económico y social.

De la importancia que reviste la propiedad intelectual se deja por primera vez constancia en el Convenio de Paris para la Protección de la Propiedad Industrial, de 1883, y en el Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas, de 1886. De la administración de ambos tratados se encarga la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).

Las universidades y las instituciones públicas de investigación son las fábricas de la economía del conocimiento.

La propiedad intelectual incorpora otro mecanismo para que las universidades difundan los conocimientos que generan y dichos conocimientos puedan utilizarse en el sector económico, por lo que este es un aspecto importante del que deben ocuparse las instituciones académicas.

En la UCLV uno de los centros que protege la propiedad intelectual de nuestra producción científica y que además permite proyectar estas investigaciones en la vida económica del país es la Sociedad Interfaz de Ciencia y Tecnología  (SICTE SA)
Esta empresa es la encargada de que los resultados científicos conseguidos en la UCLV lleguen a las empresas y al sector de los servicios, para así evitar que esos logros terminen archivados y pierdan una parte imprescindible de su valor.

El surgimiento de estas empresas de interfaz encargadas de gestionar ese intercambio, resulta fundamental en pos de explotar de manera eficaz  las potencialidades y los recursos existentes en la academia cubana, así como salvaguardar la propiedad intelectual de sus investigadores.