6 de febrero de 2023.

¡Hola uceleviano!:
Sí, a ti mismo te hablo. Tal vez aún no sepas qué es ser universitario, pues apenas comienzas a desandar mi casa; pero con el tiempo no solo lo entenderás, sino que alzarás mi nombre como una bandera en cada esquina del mundo.

― ¡Tranquilo, solo vengo a saludar!― Hace ya un año que di a otros como tú esta misma bienvenida.

Dicen que los mejores años de la juventud transcurren aquí, acariciados por el viento que susurra en cada árbol de mi campus, bañado por la sonrisa de tantos que, como tú, un día se asomaron por primera vez a esta, nuestra casa. Conmigo aprenderás que los sueños se cumplen cuando trabajas por ellos; nacerán amistades eternas, tatuarás los mejores recuerdos en tu alma.

Hoy inicias un camino cargado de esperanzas. El horizonte de la vida se cierne ante ti, y yo, estaré a tu lado en cada momento de este caminar andariego: cuando tropieces y desesperes, cuando te levantes y triunfes, cuando halles el amor o él te encuentre primero a ti.

― ¿Qué? ¿No sabes quién soy?― Soy una mujer vestida de bronce, tejida a pulso en el corazón de todos. Soy tu madre, tu amiga y tu hermana. Soy la sonrisa de tus amigos, la experiencia de tus profesores. Soy esa risa prófuga en las becas, soy la melodía en cada rincón de este lugar.

― ¡Búscame!― En cada esquina, en cada rostro, en cada espacio; en todos soy totalmente yo.
― ¡Ámame!― Y déjate amar por mi caricia suave en el aire de la tarde, en los bancos de un Parque de las Mentiras, en la Casa del Estudiante, en mis infinitas aulas, entre mis libros y en mi verdor. ¡Siéntete parte de mí!

Bienvenido a tu casa,

Soy Marta.