Cada octubre trae consigo esa grandeza que emana de la figura de Ernesto Guevara, cada 8 de octubre es esperado por los hijos de Marta para su reencuentro con su eterno Che.

Esta vez fue diferente, las condiciones epidemiológicas no permitieron que las anchas calles se inundaran de jóvenes alegres; sin embargo, la fecha no pasó por alto, un grupo de jóvenes más reducido, bicicletas en mano, volvieron Por la Ruta del Che.