Por Enmanuel Rodríguez Poveda, estudiante de Letras

La narrativa mexicana del siglo XX comienza con la Revolución y Los de abajo (1915), de Mariano Azuela, puede considerarse como uno de sus textos germinales. Hoy te proponemos la lectura de esta novela, por las siguientes diez razones:

1. Mariano Azuela (1873-1952) estuvo vinculado en la política desde 1911, después del triunfo de Madero sobre Porfirio Díaz. Se vinculó a las tropas de Villa a partir de 1914 como médico y luego labora como periodista desde El Paso, Texas, donde publica Los de abajo. Vuelve a México, y realiza una vasta obra literaria: publica narraciones y novelas cortas. Es uno de los principales narradores mexicanos del período y de los mayores cultivadores de los códigos de renovación narrativa que cambiarían la producción literaria americana. Tendrá Azuela gran influencia en autores como Juan Rulfo y su Pedro Páramo.

2. Los de abajo se presenta como una novela cautivante, con una estructura que facilita la lectura y disfrute de la narración; sus capítulos son cortos, las acciones se suceden una detrás de otra sin complicaciones descriptivas ni textos extensos; predomina el diálogo, lo que le da dinamismo y hace que los ojos del lector pasen por sus páginas exentos de formalismos. Los de abajo consigue incuestionables logros, derrumba el modo de novelar del siglo XIX y su estructura de fragmento de noticiero cinematográfico es muestra de esta marcada innovación.

3. En cuanto al uso de recursos narrativos destaca el uso del estilo indirecto libre, el monólogo narrado, la metaficción y la metalepsis y el consecuente diálogo entre los discursos narrativo y figural y el cruce de niveles narrativos. Además de esto, incorpora el discurso ajeno en el propio, lo que funde el cruce de niveles y discursos a las distintas visiones de la lucha; esto marca su polifonía, voces portadoras de distintas y a veces contrarias cosmovisiones. Destacan también sus técnicas realistas y la gran importancia que da a la oralidad.

4. Hay en esta novela una notable influencia de los grandes naturalistas, de Emile Zola y de Dostoievski. Además, es parte del criollismo neorrealista (folclorista) de la época que inspira la novela latinoamericana de principios de siglo XX (La vorágine, Doña Bárbara y Don Segundo Sombra), en su creación parte de estos mismos códigos de la novela regionalista. Por si fuera poco, hay en esta novela atisbos del minimalismo característico del dadaísmo, algunas pinceladas impresionistas y un acercamiento a lo que luego serán las tendencias de vanguardia de inicios del siglo XX.

5. Ofrece al lector un conocimiento sobre el proceso de la Revolución mexicana, con sus fallas y excesos; pero también con sus aspiraciones y logros. Hallamos en ella una parte de la historia mexicana, un punto de vista interesante sobre estos procesos, desde el triunfo de Francisco I. Madero sobre Porfirio Díaz, hasta las posteriores luchas civiles interclasistas. Esta visión cuasi darwiniana de la historia, afecta la configuración de los personajes en Los de abajo, los personajes protagónicos son Demetrio Macías y Luis Cervantes; el primero es el arquetipo de pueblo llano, que se ve obligado a levantarse en armas ante los atropellos de sus propiedades y debido al caciquismo imperante. Luis Cervantes es un joven médico que se incorpora al grupo revolucionario después de negar a los federales, sus diálogos se caracterizan por ser reflexivos y casi filosóficos, declara sus ideales ante los soldados que han dejado de creer en el proceso revolucionario a pesar de que siguen luchando.

Los de abajo, de Azuela, inaugura el feónemo literario conocido como Novela de la Revolución mexicana. Foto: Tomada de Internet.

6. La novela de Azuela destaca por su carácter épico en cuanto a la configuración de personajes y la narración de una serie de hechos bélicos. Pero Los de abajo da un punto de vista interesante con respecto a lo épico sobre todo si comparamos con La Ilíada y La Odisea, de Homero. Si en estas obras clásicas de la cultura occidental el típico héroe es un personaje como Héctor o Aquiles, de clase alta, que vive en su palacio con su esposa e hijos, que gobierna sobre su pueblo… en fin, uno de los de arriba; en Azuela el héroe es un Macías atropellado, empobrecido, sin cultura alguna, que se suma a la lucha aparentemente sin ideales establecidos y que forma parte de una cultura popular, subalterna. Los de abajo ofrece la alteridad del mito clásico, juega con él, lo reconfigura o, mejor dicho, lo canibaliza.

7. Otro de los tópicos más interesantes en la obra de Azuela es la lucha de clases, ofrece la metáfora o alegoría política de la visión irónica del proceso revolucionario mexicano. La novela presenta un mundo en que el pueblo noble y primitivo muestra su voluntad de protesta y búsqueda de la justicia ante las clases que lo oprimen, aquí encaja entonces un héroe como Demetrio Macías. Pero en esta lucha el mismo pueblo que lucha contra los que lo acosan se encuentra siendo parte de la misma violencia, a continuar con el caciquismo y el deseo sexual en su peor manifestación bestial.

8. Hay en ella una visión característica de la masculinidad, siendo este sinónimo de violencia y poder. La novela se mueve en un contexto bélico, de generales, coroneles, guerras, batallas, emboscadas… y entre ellos hay una jerarquía que destaca cuáles son los hombres de primera, los que merecen respeto y obediencia y los hombres de segunda y tercera. Esta jerarquía se construye partiendo de la masculinidad hegemónica y de la posición de cada uno en el sistema de relaciones, por lo tanto la masculinidad se convierte en norma y en ideal. Al ofrecer esta visión sobre lo masculino, también lo hace de lo femenino y este como sujeto subalterno. En un entorno de violencia y muerte, la mujer es un objeto por momentos sexual y en otros momentos como víctima de la violencia masculina.

9. Es típico de la novela regionalista el empleo de un léxico de la región, el uso de palabras a las que un lector de otra zona no tiene acceso a no ser por un diccionario o glosario que en la mayoría de las veces aparece en la misma novela. Así sucede con Los de abajo, términos no conocidos por el lector cubano, como: curro, petate, pelados, cuicos y pelón, aparecen continuamente en la novela con su respectivo significado. Esto es de interés y aporta conocimiento de otras variantes populares del idioma español.

10. Es una novela repleta de episodios humorísticos, en cada una de sus páginas se aprecia un matiz lúdico, nos recuerda el carácter risueño del sujeto mexicano. Uno de estos momentos es cuando llega Luis Cervantes al campamento de Demetrio Macías y ellos desconfían de él, pensando que sea un espía de los federales; entonces se les ocurre ir a la iglesia más cercana y tomar una sotana de cura, disfrazar a uno de ellos de párroco y hacer que Luis Cervantes confiese sus pecados y diga si es federal o no. Con esto no logran sacarle nada a Cervantes, porque se da cuenta y no dice nada. Con episodios cargados de humor nos encontramos a lo largo de la novela, lo que hace que la lectura de la misma sea divertida y pasemos un buen rato con Los de abajo entre las manos.