Luego de su aprobación por el Buró Político del Comité Central del Partido Comunista, este miércoles fue presentado en el Consejo de Ministros el plan de medidas para la primera etapa de la recuperación tras la epidemia de la COVID-19, concebida en tres fases con el objetivo de que transcurra como un proceso gradual.

Según el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, casi todos los municipios y provincias llevan prácticamente un mes sin incidencias, por lo que están en condiciones de retornar a la normalidad.

El primer ministro, Manuel Marrero Cruz, precisó que las medidas incluidas en el plan se han concebido en tres fases de una primera etapa.

Estas disposiciones abarcan varios ámbitos, entre ellos salud, turismo, cuestiones laborales y tributarias, comercio exterior e interior, transporte, educación, deporte y cultura. Además, se han previsto las actividades durante el verano.

¿Qué consideraciones toma Cuba en cuenta para entrar en la primera etapa pos-COVID-19?

El mandatario recordó que, desde el 15 de mayo, la Organización Mundial de la Salud advirtió que el virus SARS-CoV-2 “había llegado para quedarse y muchos expertos no tienen claro cuándo se podrá frenar su expansión, mientras que otros pronostican que no desaparecerá”.

El presidente alertó que habrá “momentos en que se va a convivir con la presencia de casos en determinadas proporciones a nivel nacional”, todo esto en medio de la lucha global contra la pandemia. La nueva etapa no significa que los casos van a llegar a cero.

Actualmente, se trabaja con modelos matemáticos y epidemiológicos con el fin de establecer toda la estadística, experiencia y comportamiento de la pandemia.

Dichos modelos, explicó Díaz-Canel, indican que el epicentro y la cola de esta pandemia están en La Habana; por tanto, la capital se va a demorar más que el resto de los municipios y provincias para llegar a las diferentes fases.“Tendrá un tratamiento diferenciado”, precisó.

Se pronostica que haya un primer rebrote entre septiembre y noviembre, y en correspondencia se han tomado decisiones para evitarlo o minimizarlo.

Díaz-Canel aseguró que también se ha tenido en cuenta la experiencia y resultados de las más de 500 medidas aplicadas en el país para enfrentar la COVID-19 en Cuba, “muchas de las cuales llegaron para quedarse”.

En su intervención, el mandatario llamó a mantener el ahorro en medio de las condiciones económicas que vive el país, y a estar dispuestos a volver a aplicar un grupo de restricciones si se volviera a una etapa de rebrote o si existiera alguna incidencia en particular.

Informó que se reanudan todas la actividades económicas y sociales, pero escalonadamente. En ese sentido, explicó que no comenzarán al ciento por ciento, sino en menores porcentajes, y siempre preservando las medidas higiénico-sanitarias en todos los espacios públicos y centros de trabajo.

De igual manera, Díaz-Canel anunció que se mantendrán las regulaciones en el transporte y la movilidad de las personas, así como la atención priorizada a las familias más vulnerables y los sistemas de atención personalizada a esos núcleos con el fin de garantizar su aislamiento social.

“Tenemos que mantener como una norma el distanciamiento físico, y seguir protegiendo al personal de la salud”, enfatizó el presidente cubano.

Destacó que en Cuba no se lamentó la pérdida de vidas humanas  en el sistema sanitario, “uno de los elementos que ha distinguido a la pandemia en otros lugares y una de las causas que provocó la saturación y colapso de los sistemas de salud en otros países”.

Entre las medidas que no se eliminarán, Díaz-Canel mencionó el uso del nasobuco, elemento de protección que hay que mantener, sobre todo en los espacios públicos, así como la máscara médica, el lavado frecuente de las manos y otras recomendaciones de higiene y desinfección.

De igual manera, el presidente señaló que se deben incrementar y perfeccionar los servicios a domicilio y el comercio electrónico, y reconoció que este último ha sido objeto de muchas quejas.

Primer ministro: Cuba regresará a la normalidad de la vida del país, de manera gradual y asimétrica

Informó que para iniciar la etapa de recuperación se definieron tres objetivos:

-Regresar a la normalidad de la vida del país, de manera gradual y asimétrica

-Evitar un rebrote de la enfermedad a la par de desarrollar las capacidades de enfrentamiento

-Reducir los riesgos y vulnerabilidades

Marrero Cruz explicó que para cumplir estos objetivo se elaboró un plan de medidas, agrupadas en 13 actividades principales, que se han clasificado en dos grupos: medidas que se mantendrán (aquellas que “llegaron para quedarse”) y otras cuya aplicación contempla adecuaciones en las tres fases.

El imprescindible distanciamiento físico y el uso del nasobuco se mantendrán para todas las actividades durante la primera fase.

En una segunda fase, de manera gradual, el distanciamiento podría flexibilizarse en determinados lugares, “aunque la recomendación es nunca volver al hacinamiento”, enfatizó.

El uso del nasobuco también estará en dependencia de las actividades, en caso de que impliquen concentraciones de personas.

Marrero Cruz explicó que en las dos primeras fases se mantendrá la restricción de la capacidad en los locales de reuniones, “un metro de separación entre las personas”.

Por otra parte, se estableció para todas las fases la prohibición de asistir al trabajo en caso de presentar síntomas respiratorios, así como mantener la desinfección de las manos y superficies.

Igualmente, seguirán vigentes medidas estrictas de protección de los trabajadores expuestos en áreas de riesgo, y se reducirán las capacidades de los ascensores: en un inicio del 50%, independientemente de lo que permita el fabricante. El límite se podrá ir flexibilizando.

Las pesquisas activas y virtuales continuarán, pues no pierden su importancia, informó el primer ministro.

En la primera etapa se reiniciarán gradualmente los servicios hospitalarios que se mantuvieron suspendidos. Hasta el 50% en la primera fase, hasta el 75% en la segunda y en la tercera los hospitales volverían a la normalidad. “Lo mismo ocurrirá con los servicios de estomatología”, dijo el primer ministro cubano.

Con respecto a las visitas a los hospitales, se mantendrán suspendidas en las dos primeras fases. Incluso, “después de la tercera no será igual que antes”, con un reforzamiento de la organización para evitar concentraciones de personas.

Se restablece, con limitaciones, el transporte público urbano, intermunicipal y rural, tanto estatal como privado. “Esto se va a hacer de manera gradual”, explicó el primer ministro, y reiteró que existirán determinadas medidas de seguridad como el uso de nasobucos y el distanciamiento en la primera fase, que se irán flexibilizando en la segunda y tercera etapas.

En la primera fase también se restablecen las transportaciones interprovinciales, pero solo para cubrir un grupo de demandas asociadas a determinados intereses laborales en sectores como las Fuerzas Armadas Revolucionarias y los ministerios del Interior, de la Construcción o Turismo.

Será en la segunda fase cuando se reiniciará el transporte interprovincial en las rutas regulares, por ómnibus, tren, catamarán y vuelos nacionales. “Sabemos que hay ansiedad, pero debemos viajar solo lo necesario”, insistió Marrero Cruz.

Explicó que una vez que abran muchos centros laborales, existirá respuesta al transporte de los trabajadores.

Medidas dirigidas a los trabajadores estatales

En cuanto a las medidas laborales, el primer ministro informó que se mantendrán durante las tres fases el pago por resultados en el sector empresarial, y en cuanto a la Resolución 114, adecuada en dos ocasiones, añadió que se va a mantener a partir de suprimir como condición el crecimiento de las utilidades.

“Se mantiene que al trabajador que al momento de la pandemia se encontraba fuera del país, se le prorroga el derecho a su puesto laboral, hasta cuando pueda regresar al país”.

En cuanto a los trabajadores que no asistan a su centro de trabajo por disposición de la autoridad sanitaria, estar en aislamiento, ingresados o bajo restricción de movimiento, explicó que se le pagará el 100% de su salario mientras dure la situación.