No por cotidianas las historias dejan de trascender y transformar la vida de los hombres. La de hoy puede parecer una más de las tantas historias contadas en tiempos de COVID-19. Pero, es en realidad la gesta de jóvenes universitarios que han aprendido a vivir en la distancia, conociendo un mundo sin abrazos y sin besos.

Hoy, la dirección universitaria de la Universidad Central “Marta Abreu” de las Villas (UCLV) despidió al grupo número 18 de valientes de la UCLV y la Universidad de Ciencias Médicas (UCM), quienes concluyeron su etapa de apoyo voluntario a las tareas del centro de aislamiento de nuestra sede central. No importan sus nombres cuando se trata de entrega al trabajo y amor a un país que lo da todo por la salud de su pueblo.

El Doctor José Antonio Marimón Carrazana, vicerrector de Extensión, Comunicación e Informatización de la UCLV, agradeció en nombre de la dirección universitaria a estos valientes por su gesto altruista y recordó los hechos de gloria de Playa Girón a 60 años de su conmemoración.

Cada uno de estos jóvenes encierra en sí una linda historia de amor; por cada uno de ellos late una familia preocupada y orgullosa de su hijo.

Porque el orgullo toma nuevos significados y la felicidad puede encerrar la sencillez de una llamada telefónica para decir: —Papá, mi PCR dio negativo!

Así van transcurriendo los días en una universidad aparentemente apacible, pero que vibra y crece con el valor de sus muchachos.

Regresarán a sus casas alegres y victoriosos, con la satisfacción del deber cumplido y con la sensación de que sus corazones han crecido y han latido por los cientos de cubanos que agradecen la generosidad gigantesca de  jóvenes rostros que en los tiempos más difíciles, sonríen, suspiran, sueñan y siguen  construyendo futuros.

 

Por: Aleida Suárez Ramírez