Hace meses no se me borra una frase de la mente: los malos tiempos sacan lo mejor o lo peor de las personas. No recuerdo quién la dijo, dónde la leí o si la inventé. Solo sé que me la sigo repitiendo.
He visto de todo en este último año, pero calan con fuerza las buenas acciones, más aun si son de amigos o conocidos. Gracias a la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas he sentido varias veces ese orgullo.
Y es que los que la sueñan, los que han salido y los que están somos, de alguna manera, una gran familia.
David José Bada Chao y Yozami de Armas Suárez, son dos de los muchos jóvenes que han recorrido su campus o han dicho dos o tres mentiras en el emblemático parque. Pero hoy, se convierten en los protagonistas de esta nota.
Un mes y medio atrás decidieron unir esfuerzos para recaudar donativos en apoyo a la labor del Hospital Infantil de Santa Clara en el enfrentamiento a la COVID-19.
«El pasado 11 de julio, David me propuso la idea y preparamos un Meet (reunión virtual) con miembros de la comunidad cripto cubana1 para dar a conocer la idea. Como tuvo aceptación, usamos las redes sociales para la divulgación. Y nos hemos sorprendido con el volumen de las donaciones», asegura, Yosami, estudiante de 5to año de la carrera de Ingeniería Eléctrica.
Gracias al apoyo que tuvo la idea, lograron recaudar alrededor de 50 mil cup que usaron para comprar arroz, mermelada, pasta dental, jabones, papel sanitario, nasobucos, desodorantes, medicinas, y otros artículos de primera necesidad.
La mayor parte de las donaciones vino del poblado de Yaguajay en Sancti Spíritus y de Ranchuelo y Vueltas en Villa Clara.
«Quisiera destacar el trabajo de Lisday Ramírez Cristo, 2do año de Lic. en Turismo, Thalía Abreus Galván, 2do año de Lic. en Turismo, de Fabian de Armas, del profe Yunier Trujillo de la Facultad de Ciencias Económicas, y de Duenys, el chofer del transporte que nos facilitó la UCLV», comenta, David José Bada Chao de 4to año de Licenciatura en Contabilidad.
Este lunes llegaron al Hospital Pediátrico de Santa Clara para entregar la donación. Allí las muestras de agradecimiento y la emoción podían palparse.
A propósito, David confiesa: «sentimos una satisfacción enorme. Trabajamos duro más de un mes y los resultados superaron nuestras expectativas. Todos los médicos nos apoyaron y las madres y los familiares de los niños estaban muy felices».
Acciones como esta te devuelven la fe, te invitan a creer en la bondad desinteresada de las personas y en los valores humanos de nuestros jóvenes. Esos que van de voluntarios a las zonas rojas, cuidan una cola y organizan donaciones para ayudar a esas familias e instituciones que libran la dura batalla contra la COVID-19.
Y sí, los malos tiempos sacan lo mejor y lo peor de los seres humanos, pero yo elijo confiar. Confío en la bondad de los cubanos y siento orgullo de decir, estos jóvenes son uceleuvianos.
1Comunidad cripto no se refiere solamente a Trust Investing, es un grupo de personas que se interesa por el mundo de las criptomonedas.
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