Nelson Mandela afirmaba que “si hablas a un hombre en una lengua que entiende, el mensaje llega a su cabeza. Si le hablas en su lengua, le llega a su corazón”.

La historia del día del idioma se escribe un 23 de abril, fecha en la que se celebra el Día Mundial de la Lengua Española en conmemoración a la muerte de Miguel de Cervantes Saavedra, escritor de la novela “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”, obra que es considerada la más importante de la lengua española.

De la misma forma, el Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas en 2010, también aprobó este mismo día como la celebración del Día de la Lengua Inglesa en conmemoración del nacimiento y la muerte de William Shakespeare, autor de más de 35 obras de teatro que desde su creación hacen parte del repertorio universal.

Homenajear la vida y obra de estos autores, es la razón por la que celebramos esta fecha, en el que buscamos resaltar la importancia del lenguaje y además, del idioma como patrimonio de nuestra identidad.

El Día del Idioma español está destinado a rendir homenaje a nuestra lengua, que constituye el medio fundamental de comunicación para 589 millones de personas en todo el mundo. Esta lengua ha demostrado toda su capacidad para representar la grandeza del género humano. La defensa del idioma en su cuidado y uso correcto induce a mantener las tradiciones culturales de los pueblos.

António Guterres, secretario general de la ONU, con motivo de esta conmemoración, expresa en su mensaje  de felicitaciones a los hispanohablantes:

“Es una lengua universal, y por tanto variada. Es un idioma hablado por más de 500 millones de personas y que conecta a individuos y comunidades de todo el mundo, convirtiéndose así en piedra de toque del diálogo en nuestro planeta”.

Cada idioma es un modo distinto de ver la vida, el idioma es el pensamiento mismo. El idioma castellano es uno de los más hermosos, rico en palabras y es nuestro deber hablarlo y escribirlo correctamente.El lenguaje es el principal instrumento mediante el cual son transmitidos los modelos de vida, la cultura, las maneras de pensar y actuar, las normas y los valores de la sociedad.

También, como ofrenda póstuma en 1995 la Conferencia General de la UNESCO escogió el 23 de abril como Día Internacional del libro, considerando que ha sido, históricamente, el elemento más poderoso de concentración y divulgación del conocimiento humano y el medio más eficaz para conservarlo.  Esta decisión fue motivo justo también para rendir un homenaje mundial al libro y sus autores, y alentar a todos, en particular a los más jóvenes, a descubrir el placer de la lectura y respetar la irreemplazable contribución de los creadores al progreso social y cultural.

“Hay quienes no pueden imaginar un mundo sin pájaros; hay quienes no pueden imaginar un mundo sin agua; en lo que a mí se refiere, soy incapaz de imaginar un mundo sin libros. A lo largo de la historia el hombre ha soñado y forjado un sinfín de instrumentos. Ha creado la llave, una barrita de metal que permite que alguien penetre en un vasto palacio. Ha creado la espada y el arado, prolongaciones del brazo del hombre que los usa. Ha creado el telescopio, que le ha permitido indagar el alto firmamento. Ha creado el libro, que es una extensión secular de su imaginación y de su memoria”.
Jorge Luis Borges, en “Prefacio al Gran diccionario enciclopédico ilustrado”.

Comprar en una librería, dedicar una tarde de lectura o participar en cualquier encuentro literario es un pequeño gesto que ayuda a mantener viva la ilusión y la importancia de este emotivo día.

Cada  23 de abril se recuerdan a estas figuras de las letras españolas e inglesas  y a sus millones de libros presentes en todo el planeta. Libros que han servido de inspiración para muchos otros grandes escritores y que nos han enseñando a disfrutar de la literatura a miles de lectores.