Con el objetivo de aunar esfuerzos en torno a las alternativas e incremento de la capacidad productiva del cemento LC3 a corto plazo en Cuba, se reunieron en la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas (UCLV) investigadores y directivos de varias entidades del país.
Potenciar el futuro es tarea de todos
La cita fue propicia para que el profesor Dr. C. Ing. José Fernando Martirena Hernández, director del Centro de Investigación y Desarrollo de Estructuras y Materiales (CIDEM), abordara la importancia de la promoción del cemento de bajo carbono (LC3) como una opción viable y prometedora para afrontar la demanda del mercado, acceder a índices de calidad deseados y contribuir a la preservación del medio ambiente.
Durante su presentación, Martirena Hernández compartió con científicos e investigadores de la UCLV, el Ministerio de la Construcción (Micons) y de Industrias del Cemento de Cuba sobre las diferentes potencialidades del país en esta materia y las capacidades ya existentes.
Las potencialidades y capacidades de Cuba en materia de la producción de cemento de bajo carbono pueden ser explotadas en favor de un beneficio económico, social y ambiental.
Desarrollo sostenible en la casa de todos
El equipo de trabajo constató, de primera mano, el alto valor ecológico del empleo del LC3 frente a otros tipos de cemento mezclado o con altos índices de clínquer.
Los estudios interdisciplinarios que se han llevado a cabo por la UCLV e instituciones de Suiza y otras naciones han demostrado que no existe ninguna tecnología capaz de lograr los niveles de reducción de emisiones del CO2 que han alcanzado los estudios del Prof. Dr. C. Ing. Martirena Hernández.
Nuevamente, la UCLV se constituye un importante nexo entre la academia y la industria en función del fortalecimiento de iniciativas y proyectos con altas potencialidades y resultados, y bajos costos ambientales para el país y el mundo.
