Dentro de las cuantiosas páginas de heroísmo que atesora nuestra historia, tienen un lugar especial los aportes y la fidelidad a la patria que siempre ha demostrado el movimiento estudiantil cubano. Toda época ha sido testigo de elocuentes sucesos que así lo demuestran. A los estudiantes nada les ha sido ajeno y ante ellos ninguna injusticia ha quedado sin respuesta, siempre dispuestos a ir en la vanguardia del pueblo.

Así los vemos este sábado, Día Internacional del Estudiante, hijos de la estirpe gloriosa de Panchito Gómez Toro, Paquito González Cueto, Julio Antonio Mella y José Antonio Echeverría que, junto a muchos otros, señalaron el camino de la Revolución, a pesar de peligros y obstáculos de todo tipo.

Nos llena de orgullo verlos cada día colmando nuestros centros educacionales, transitando alegres por nuestras calles, asumiendo tareas útiles para la sociedad, disfrutando las garantías y la seguridad que nuestro socialismo les brinda, y dentro del cual siempre encontrarán el espacio para sus sueños y realizaciones, a pesar de los fracasados intentos por hacer de nuestro estudiantado el blanco preferido para los planes subversivos del imperialismo.

Millones de jóvenes en el mundo, deseosos también de ser estudiantes y convertirse en profesionales al servicio de su país, no tienen esa oportunidad. Las sociedades de consumo y sus tendencias neoliberales propias de un capitalismo atroz, convierten en mercancía todo cuanto tocan, incluidos los sueños estudiantiles aplastados muchas veces por el poder del dinero y las marcadas diferencias sociales, raciales y de toda índole.

En esta fecha tan significativa, en que el mundo rinde homenaje a los heroicos estudiantes que en Praga ofrendaron sus vidas contra el fascismo en 1939, queremos trasladarles la más calurosa felicitación, junto a la confianza permanente de que seguirán siendo consecuentes con la continuidad histórica de la Revolución.

¡Muchas felicidades!

Buró Nacional de la UJC

Tomado de: Juventud Rebelde