Con la presencia de las principales autoridades académicas universitarias, y presidido por la rectora Osana Molerio Pérez, se desarrolló el balance del trabajo docente de la primera etapa del primer período del curso 2021.

Asumir el inicio de este curso escolar en la modalidad a distancia supuso un reto para estudiantes y profesores, y como experiencia manifestó debilidades y logros. Los puntos débiles tuvieron que ver con la disponibilidad tecnológica y la resistencia natural al cambio que constituye este nuevo modelo de formación.

Entre los principales logros estuvo el montaje en tiempo récord de los cursos en la plataforma Moodle, la estrategia de comunicación desarrollada y la capacidad de estudiantes y profesores para adaptarse y asumir con responsabilidad estas tecnologías.

Esta primera etapa culmina en la primera quincena de abril, un momento propicio para evaluar experiencias y resultados.

La rectora exhortó a los decanos y jefes de departamentos a realizar un balance de los resultados de los estudiantes y el trabajo de los profesores en la preparación y conducción de las asignaturas. Además, se refirió a la compleja situación epidemiológica que afronta el país y la necesidad de trazar estrategias objetivas y viables para el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje, bajo estas condiciones.

«Las decisiones que tomemos para continuar el curso deben estar contextualizadas, teniendo en cuenta la situación epidemiológica del país y las características de nuestros estudiantes.

«Hay alumnos que han podido desarrollar de manera satisfactoria todas las actividades y ya el profesor puede cerrar su evaluación; sin embargo, hay otros que por determinadas situaciones tienen retrasos en la entrega y dispondrán de tiempo hasta que termine el período», aclaró Molerio Pérez.

La reunión tuvo lugar en el histórico teatro universitario con un estricto cumplimiento de las normas higiénico epidemiológicas para evitar el contagio.