Divulgar el valor de la diversidad biológica en la vida humana y, al mismo tiempo, destacar nuestra responsabilidad para salvaguardar los ecosistemas, es el objetivo que cada 22 de mayo propone el Día internacional de la biodiversidad.
2020 es el año en que, más que nunca, debemos expresar nuestra voluntad para aplanar y reducir la curva de la pérdida de biodiversidad en beneficio de los humanos y toda la vida en la Tierra, según la Organización de las Naciones Unidas.
El actual calendario también será testigo del período final del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020, las Metas de Aichi, así como la Década de la Biodiversidad, esta última dará paso a otros nuevos decenios que tendrán como eje principal la Ciencia de los Océanos para el Desarrollo Sostenible.
Como una iniciativa de Naciones Unidas, el Día Mundial de la Biodiversidad se celebra cada 22 de mayo, desde el 2001.
El lema de este año, “Nuestras soluciones están en la naturaleza”, enfatiza la esperanza, la solidaridad y la importancia de trabajar juntos a todos los niveles para construir un futuro de vida en armonía con la Madre Tierra.
La biodiversidad es la mayor riqueza de la naturaleza, pues cada especie es el resultado de miles de años de evolución. Al sustentar importantes actividades y empleos en sectores económicos como agricultura, pesca, e industria farmacéutica, la biodiversidad es un recurso vital para las economías mundiales y locales.
Entre sus principales amenazas se encuentran la deforestación, los cambios en el hábitat, la degradación de las tierras, y los efectos del cambio climático.