El 3 de julio se celebra el Día Internacional libre de bolsas de plástico, con un objetivo claro: reducir las bolsas de plástico de un solo uso y fomentar su consumo responsable. Y es que hoy día, las bolsas de plástico se han convertido en uno de los objetos más cotidianos y también uno de los más perjudiciales para el medio ambiente.

La mayor parte de estas bolsas no se reutilizan, ni se reciclan y acaban en los basureros o en el mar. Lo que constituye causa directa de la afectación o la muerte de muchas especies de animales.

Ellas son elaboradas con materiales poliméricos derivados del petróleo, por lo que tardan más de 500 años en descomponerse. Se estima que cada persona gasta una media de unas 230 bolsas de plástico al año, lo que representa más de 500 billones de bolsas de plástico en el mundo.

Según estimaciones, a los océanos llegan cerca de 12 millones de toneladas de plásticos cada año. Cifras alarmantes que provocan la muerte de aproximadamente 100,000 mamíferos marinos cada año y generan micro plásticos tóxicos que infectan los océanos y vertederos hasta por mil años.

¿La solución?

Reducir o eliminar el consumo indiscriminado de bolsas de plástico requiere la implicación de todos los sectores de la sociedad, desde los gobiernos hasta el consumidor final.

Una de las alternativas, es su sustitución por bolsas de tela que pueden volver a usarse; son una opción viable y mucho más limpia y amigable con el planeta. Pero, si de cualquier modo usas bolsas de plástico, no olvides reciclarlas o utilizar el contenedor de plástico para desecharlas.