El 16 de abril de 1961 el Comandante en Jefe Fidel Castro habló frente a un mar de obreros y campesinos congregado en la céntrica esquina de 23 y 12 en la capitalina barriada del Vedado; en las honras fúnebres de las víctimas del bombardeo a distintos puntos de la República de Cuba y proclamó el carácter socialista de la Revolución cuando expresó:

“Lo que no pueden perdonarnos los imperialistas es que estemos aquí, lo que no pueden perdonarnos los imperialistas es la dignidad, la entereza, el valor, la firmeza ideológica, el espíritu de sacrificio y el espíritu revolucionario del pueblo de Cuba”.

“Eso es lo que no pueden perdonarnos, que estemos ahí en sus narices ¡y que hayamos hecho una Revolución socialista en las propias narices de Estados Unidos!”

“¡Y que esa Revolución socialista la defendemos con esos fusiles!; ¡y que esa Revolución socialista la defendemos con el valor con que ayer nuestros artilleros antiaéreos acribillaron a balazos a los aviones agresores”

En sus palabras reafirmaba el carácter socialista de la Revolución exclamando:
“Compañeros obreros y campesinos: esta es la revolución socialista y democrática de los humildes, con los humildes y para los humildes. Y por esta revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, estamos dispuestos a dar la vida”.