La ciencia sin conciencia es la ruina del alma.

François Rabelais.

(Escritor, médico y humanista francés).

 

Este martes se desarrolló en la ciudad de Santa Clara el Taller del Proyecto No Asociado a Programa (PNAP) “Utilización de la harina de sorgo (Sorghum bicolor (L) Moench) en la alimentación de los niños celíacos”.

El espacio, conducido por el Dr. C. Orlando Saucedo Castillo, investigador titular del Centro de Investigaciones Agropecuarias (CIAP) de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas (UCLV), reunió a investigadores, empresas productivas y decisores de la provincia. La intención, compartir resultados del proyecto e identificar retos para extender la utilización del cereal en la alimentación humana.

«Hasta el momento tenemos 11 cultivares registrados del CIAP y hemos avanzado en la aplicación de nuestros resultados científicos», explicó Saucedo.

El sorgo es el quinto cereal de mayor importancia en el mundo, después del trigo, el arroz, el maíz y la avena, y su uso es diverso. Lo encontramos como espesante de salsas, en tamales, aguardiente, cerveza y en la repostería.

Y sus propiedades actúan en beneficio directo de la salud humana. Investigaciones actuales indican su función en la prevención del cáncer colorrectal y de la anemia.

«El sorgo no es un fármaco, pero constituye un elemento de la dieta de los celíacos que mejora sobremanera su calidad de vida», afirmó Saucedo.

Precisamente uno de los principales logros del proyecto fue lograr, a partir del año 2011, la entrega de un módulo de alimentos a todos los niños celíacos de la provincia de Villa Clara.

En el encuentro, los ponentes del sector empresarial1 se refirieron a sus experiencias en la utilización de la harina de sorgo en la elaboración de embutidos o como extensor de los mismos.

Mientras, Ing. Ángel García Martínez, especialista del Proyecto para la Fabricación de la Planta para Harina de Sorgo de la Unión de Industrial Militares (UIM), compartió sus avances en la industrialización del sorgo.

Todos ellos estuvieron de acuerdo en la necesidad de impulsar el uso del cereal y su contribución a la soberanía alimentaria. Además de la necesidad de diversificar las producciones para incrementar los beneficios económicos.

1Participaron representantes de la Empresa Pesquera Industrial de Caibarién (EPICAI) y de PESCAVILLA