Como cada 28 de junio, la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas (UCLV) se une a las celebraciones por el Día Mundial del Árbol. Esta fecha connota una mayor relevancia, desde la casa de altos estudios, debido a la amplia riqueza de su patrimonio natural.
Un poco de historia…
El Día Mundial del Árbol fue instaurado por el Congreso Forestal Mundial, celebrado en Roma en 1969. No obstante, desde mucho antes ya se realizaban jornadas conmemorativas sobre la temática de esta fecha. De igual forma, a lo largo de la historia de la humanidad, los arboles no solo han sido respetados por sus importantes aportes, sino también por míticas representaciones.
UCLV: universidad verde
Desde la más central de las universidades de Cuba, los árboles adquieren una connotación superior pues forman parte de su riqueza patrimonial.
Primero que todo, tenemos que reconocer que el 27 de septiembre de 2008, cuando se otorga la condición de Monumento Nacional a la UCLV, se hace en correspondencia a la diversidad de valores patrimoniales que la universidad posee; declaró el Dr. C. Ginley Durán Castellón, director de patrimonio de la UCLV.
Sin lugar a dudas, el verdor que rodea al campus universitario hace resaltar la confluencia de especies autóctonas con disímiles variedades exóticas. Estas características, unidas a la presencia del Jardín Botánico Provincial, el Centro de Estudios Botánicos y la Colección del Herbario hacen del patrimonio natural un elemento distintivo dentro de la universidad.
La forma en que el verdor y el patrimonio natural y ambiental de la UCLV se articulan es verdaderamente especial. Ello obedece, en primera instancia, al estilo y al diseño, donde prima la arquitectura del movimiento moderno y la orgánica. En este sentido se da una suerte de simbiosis entre el espacio natural y el construido, así como del espacio interior y exterior; ratificó Durán Castellón.
En la UCLV destaca la forma en que los edificios y construcciones se insertan en el paisaje. Grandes praderas y bellos jardines confluyen en los espacios entre las edificaciones, que pueden ser disfrutados por la comunidad universitaria. A estas características se une el aprovechamiento del relieve natural y el verdor, en equilibrio con la escala humana.
Un jardín para Cuba y el mundo
Según el Dr. C. Ginley Durán Castellón, el Jardín Botánico Provincial constituye uno de los elementos más distintivos y relevantes. En este caso, el espacio brinda un entorno diverso y fresco. A diferencia del resto de Jardines Botánicos del país, el enclave de la UCLV figura por su excelencia en materia de estudios sobre la flora y la educación ambiental.
Aquí confluyen elementos muy autóctonos de la flora santaclareña. Además, la presencia de otros registros y colecciones arbóreas de diferentes eras geológicos prestigian a esta institución. Nuestro Jardín Botánico no solo explota al máximo las potencialidades paisajísticas de las espacies, sino que también se articula con el paisaje universitario mediante sus bosques de galerías y los recursos ácueos de la zona; destacó Durán Castellón.
Por su parte, el Dr. C. Ray Espinosa, especialista de patrimonio natural de la Dirección de Patrimonio en la UCLV, destaca el hecho de que el Jardín Botánico de la UCLV no solo cuenta con la riqueza natural de grandes colecciones y muestras florales.
Sin duda los valores del Jardín Botánico también están dado en los estudios y la innovación científica en el área de las ciencias botánicas. Aquí confluyen los resultados de tesis doctorales de nuestros científicos e investigadores de relevancia nacional e internacional, como los doctores en ciencias Idelfonso Castañeda y Alfredo Noa.
Diversidad de diversidades
En cuanto a la complejidad de los espacios naturales de la alma mater del centro de Cuba se puede ahondar desde una visión de diversidades. Según el Dr. C. Ray Espinosa este entorno es extremadamente heterogéneo, aunque armonioso.
En el campus universitario podemos encontrar una gran variedad de especies endémicas de la flora cubana. Conviven en simbiosis especies como la caoba hondureña, la variante africana, especímenes de valor como el “árbol de la salchicha”, etc.; declaró el Dr. C. Ray Espinosa.
En una multitud de facultades, centros de investigación y otros tipos de locaciones, lo construido y lo natural danzan al compás de una misma melodía arquitectónica. Cada edificación aprovecha los desniveles del relieve, los accidentes geográficos de los sitios y la vegetación allí existente.
No obstante a esta relación de coherencia paisajística, la UCLV acumula ya setenta años de historia. Esto quiere decir que los esfuerzos de la Dirección de Patrimonio también están avocados no solo en la preservación de su tradición natural, sino también en la recuperación de sitios que por el paso del tiempo y la propia afluencia de otros factores, han provocado algunos divorcios entre lo natural del paisaje y la parte construida; explicó el Dr. C. Ray Espinosa.
Naturaleza, patrimonio e identidad
Son muchos los elementos que en materia de patrimonio natural y ambiental repercuten en la identidad universitaria de la más multidisciplinaria de las universidades de Cuba. La relación armoniosa entre el medio natural y el espacio construido, la calidad paisajística de belleza inusitada y la posibilidad de un espacio para la ciencia de procesos sustantivos, hacen del patrimonio natural universitario uno de los de mayor relevancia del país.
La Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas tiene muchas ventajas por encima del resto de universidades de Cuba y varias del mundo. Contar con un Jardín Botánico en nuestros predios universitarios y con un campus tan cargado de verdor aporta un gran valor axiológico; enfatizó el Dr. C. Durán Castellón.
A sus setenta años de historia, la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas continúa perfeccionando su hacer identitario para con el patrimonio natural de esta casa de altos estudios. Fragua de la ciencia y la innovación, la UCLV también brilla a través del verdor de su campus y atesora, en cada palmo de suelo, joyas importantes de nuestra flora caribeña.